El Ayuntamiento de Lucena ha anunciado el inicio en breve, una vez firmado esta semana el acta de replanteo, de las obras de construcción de un nuevo tramo del carril-bici entre la calle Ejido Plaza de Toros y la avenida de Santa Teresa, además de completar el vial inaugurado hace varios meses en la Avenida del Parque, entre las calles San Pedro y Hoya del Molino.
Se trata de una nueva fase que el Consistorio lucentino financia con los fondos Next Generation de la Unión Europea, concedidos por el Ministerio de Transportes y Movilidad con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un importe de adjudicación de 614.130 euros a favor de la empresa Acedo Hermanos, firma que presentó la oferta más ventajosa, con un periodo de ejecución de 8 meses.
El concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Pineda, ha informado que la obra arranca en los próximos días comenzando el plan de trabajo por las dos glorietas de la Ronda San Francisco, que "son los dos puntos técnicamente más complejos a resolver porque la necesidad de habilitar espacio para el carril-bici obliga a desplazar el eje de las glorietas, que además pasarán a ser de un solo nivel para mejorar la circulación de los vehículos de grandes dimensiones".
El proyecto técnico, en base a los objetivos generales del Plan Andaluz de la Bicicleta, propone para este tramo, al igual que el anterior entre la calle San Pedro y el Parque Europa, un carril-bici bidireccional, a efectos de minimizar las interferencias con los peatones, restringiéndolo a un solo lado de calzada por calle. En la mayor parte del trayecto –al menos por las calles principales— se ha separado el tráfico rodado convencional del de bicicletas, utilizando algunas zonas verdes, aceras, calzadas, o ampliando éstas, para conseguir un aceptable nivel de seguridad para los ciclistas.
Pineda ha explicado que se ha tratado de introducir algunas variaciones en el proyecto inicial para cambiar el itinerario del carril-bici en algunos puntos de este tramo, a efectos de reducir el número de plazas de estacionamiento que desaparecen, pero "lamentablemente desde el Ministerio se nos ha indicado que la obra debe ya ejecutarse en los mismos términos de la solicitud de la subvención".
Con todo, el concejal lucentino no descarta la autorización para un cambio propuesto en el último tramo de la avenida de Santa Teresa, antes de llegar al cruce con Plaza del Mercado, donde la opción de la calzada compartida aparece como alternativa para evitar la eliminación de la línea de aparcamiento desde la calle Montemayor.
En los últimos días, desde el Ayuntamiento se ha cursado visita a la mayoría de los negocios y comercios situados en el trazado de este tramo del carril-bici para informar de los detalles del proyecto, comunicación que se ha hecho también con la Federación de Asociaciones Vecinales para que lo hicieran extensivos al conjunto de vecinos.
"La obra del carril-bici deje ejecutarse y como ocurre con cualquier obra en el viario municipal, pedimos disculpas por las molestias que se originen durante su desarrollo", ha comentado Pineda, quien ha asegurado que queda a disposición de cualquier empresa o comercio que necesite más información sobre el resultado de estas obras. Igualmente, ha confirmado que el Consistorio trabaja en la apertura de nuevas bolsas o zonas de aparcamiento que compensen las plazas a perder con este proyecto.
Con la ejecución de este tramo, Lucena da un paso importante en el cerramiento del carril-bici alrededor del casco histórico, quedando para una siguiente fase el tramo Sur de la Ronda, donde las condiciones de espacio de las calles impiden la construcción de un nuevo vial, de modo que se optará por la modalidad de calzada compartida con el tráfico motorizado. Estas ciclocalles también aparecen definidas en el documento técnico para el interior del Casco Histórico por la imposibilidad de cumplir los anchos mínimos establecidos.
Con el objeto de mejorar la movilidad y sostenibilidad de la ciudad, el Ayuntamiento de Lucena aprobó en 2015 el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Lucena (PMUS), cuyo análisis concluía –entre otras ideas— la necesidad de desarrollar actuaciones que supongan una mejora de las alternativas al transporte en vehículo propio, como la ampliación del carril-bici y la mejora de los servicios de transporte público.