La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca de las obras de emergencia que se desean realizar en la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción de Santaella.
Se trata de una intervención que pretende reparar las fisuras detectadas en el arco toral y en algunos arcos laterales de la nave central, ya que podrían ocasionar la caída de elementos decorativos en el interior, con el consecuente peligro para la integridad de las personas y el propio monumento.
El proyecto contempla la revisión de elementos decorativos, limpieza de las zonas de contacto, protección y engasado, así como consolidación y anclaje de piezas sueltas mediante varillas de fibra de vidrio.
Además, como los daños son ocasionados por humedades de filtración de la cubierta, está previsto realizar una actuación de limpieza de tejados y reposición de tejas.
La iglesia de La Asunción de Santaella fue declarada monumento histórico artístico de carácter nacional por Real Decreto, tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC) por la Ley de Patrimonio Histórico Español y está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía (CGPHA) por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Fue construida sobre una antigua mezquita árabe durante el periodo de 1527-1670 y constituye un testimonio vivo de la evolución de la arquitectura cordobesa en dicha época. Consta de tres naves, siendo la central más ancha que las laterales. El templo es de proporciones catedralicias y destaca la gran cúpula de crucero, que abarca las tres naves, sobre pechinas, proyectada por Hernán Ruiz II y terminada por Juan de Ochoa.
La nave principal es de bóveda de cañón y las laterales de crucería. Entre sus altares destaca el Mayor, renacentista, y el del sagrario de 1749, barroco, construido con jaspes. De la misma época y estilo es el púlpito de una pieza en jaspe rojo con embutidos. Sus capillas más destacadas son la de Ánimas, con artesonado que da al claustro, recientemente restaurado, y la gótica en la base de la torre. En la fachada izquierda existe una portada plateresca, que no se percibe desde el exterior al tener delante la tapia de cerramiento del solar de la iglesia. La torre, de más de 50 metros, tiene tres cuerpos. El primero es gótico, de planta octogonal y base cuadrada, y los otros dos renacentistas, reconstruidos en 1758 tras los daños ocasionados por el terremoto de Lisboa. Ambos sirven de campanario. Delante de la entrada del templo existe un resto de muro terminado en frontón que oculta la verdadera portada con hornacina.