El Hospital Universitario Reina Sofía conmemora un año más con actividades preventivas el Día Mundial Sin Tabaco que este año la OMS centra en la protección de la infancia y la adolescencia frente a los mensajes de la industria tabacalera. En este sentido, los especialistas del hospital señalan que la infancia y la adolescencia son períodos clave en la adquisición de hábitos de vida saludables, que permanecerán toda la vida, y hay que prestar atención en estas edades ya que el cigarrillo electrónico se está poniendo de moda entre los preadolescentes, a los que se les presenta como alternativa al tabaco.
El jefe de servicio de Neumología, José Manuel Vaquero, ha expuesto algunos de los principales datos que se manejan desde la Asociación Neumosur y la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, que señalan que el 16,4% de las mujeres y el 23,3% de los hombres fuman a diario. En cuanto a la tendencia, ha señalado que en 2022 se ha producido un descenso en la prevalencia del consumo diario de tabaco entre los hombres jóvenes, mientras que entre las mujeres más jóvenes se ha estabilizado. Evolutivamente, continúa la tendencia creciente del consumo de cigarrillos electrónicos, habiendo pasado de un 6,8% en 2015 hasta el 12,1% registrado en 2022.
En este contexto, el tabaco se posiciona como la segunda sustancia psicoactiva (detrás del alcohol) con mayor prevalencia de consumo entre los alumnos de 14 a 18 años y el 38,2% de los jóvenes indica que han fumado tabaco alguna vez en su vida.
Además del consumo voluntario, hay que tener en cuenta el impacto negativo que sufren muchos niños y niñas por ser fumadores pasivos, ya que este humo contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que el consumo directo, con unas cinco veces más de monóxido de carbono.
La Comunidad Autónoma de Andalucía aprobó en 2022 una importante actualización del Plan Integral de Tabaquismo (PITA) 2022-2025, que trata de integrar las acciones más adecuadas para la prevención del tabaquismo en distintos ámbitos, asegurar una asistencia de calidad, definir y desarrollar acciones sobre colectivos en situaciones desfavorecidas o de especial vulnerabilidad, impulsar la colaboración de otros sectores y la participación de todas las asociaciones que realizan una labor activa, además de poner en marcha la formación e investigación necesarias.
Consecuencias del tabaquismo
En Andalucía, el tabaco es la primera causa identificada de mortalidad y morbilidad evitables. Fumar ocasiona, al menos, unos diez años de vida perdidos y hasta un 21% de todas las muertes, siendo la causa principal de muerte por cáncer, enfermedad cardiovascular y pulmonar. Sobre esto último, cabe destacar que el tabaco está detrás del 90% de los casos de cáncer de pulmón, y es un agente causal fundamental en multitud de otros cánceres, como los de cabeza y cuello, vejiga, riñón, esófago, páncreas, estómago y colon y recto, entre otros.
El cáncer de pulmón es el tercero más detectado en España y del que en Andalucía se diagnostican unos 5.000 casos al año (lo que supone una prevalencia de 15,21 casos de este tipo de cáncer por 10.000 personas). Actualmente, la supervivencia global a cinco años al cáncer de pulmón es muy baja, apenas alcanza el 20%. De hecho, el cáncer de pulmón es el mayor responsable de fallecimientos al año por cáncer a nivel mundial, un 18,2% del total de las muertes por cáncer (1,8 millones de personas). En España, en similar situación, hablamos del 19,7% (datos de 2022), con 22.727 fallecimientos por cáncer de pulmón, de los que 16.760 eran hombres.
En esta línea, los especialistas señalan las graves consecuencias del consumo de tabaco, ya que cada cigarrillo contiene más de 4.000 sustancias químicas (60 cancerígenas), lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como el cáncer de pulmón (11 de cada 12 personas con cáncer de pulmón es a causa del tabaco), enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de hígado, infarto agudo de miocardio, cáncer de páncreas, arritmias, cáncer de estómago, accidente cerebrovascular, cáncer de vejiga o cuello uterino, diabetes, leucemia mieloide, úlcera gastrointestinal, cáncer de laringe y boca, entre otros.
En cuanto al uso del cigarrillo electrónico y las cachimbas, los especialistas recuerdan que también puede contener nicotina y otros productos químicos irritantes y perjudiciales para la salud.
Todo ello sin tener en cuenta el impacto al medioambiente. Cada año, la industria tabacalera cuesta al mundo más de 8 millones de vidas humanas, 600 millones de árboles, 200 000 hectáreas de tierra y 22.000 millones de toneladas de agua, y genera 84 millones de toneladas de CO2, según los datos de Neumosur. Y es que, una colilla tarda cerca de 10 años en desintegrarse.
Datos hospitalarios
En el ámbito hospitalario, desde la Unidad de Salud Laboral se ofrecen diferentes programas de intervención, entre los que se encuentra la consulta de deshabituación tabáquica. Según explica la especialista de este servicio, Azahara Alcantarilla, "la consulta de tabaco se lleva conjuntamente desde la unidad, Enfermería de Medicina del Trabajo, donde se ofrece a los profesionales que quieren dar un paso más en su deshabituación tabáquica herramientas para conseguirlo con una consulta donde se diagnostica, se ofrece un tratamiento y seguimiento de forma individualizada".
Los datos obtenidos en el último año de la consulta tabaquismo arrojan datos muy similares a los de la población general. Así, dentro de los fumadores, un 55% ha solicitado entrar dentro del programa de deshabituación y, de ellos, un 65% ha conseguido abandonar el tabaco, con un porcentaje de recaídas del 10%. El resto de personas, está en la fase de fijar fecha para iniciar la fase de acción.
"El tratamiento aplicado los y las profesionales va en función a la fase de deshabituación en el que se encuentre y programando siempre con ellos la mejor forma que se pueda plantear según sus necesidades. La terapia cognitivo-conductual junto al tratamiento farmacológico es el más efectivo, y hasta ahora teniendo muy buenos resultados al respecto", señala la especialista. Además, ha señalado la necesidad de combatir las nuevas formas de tabaco, con la falsa sensación de inocuidad y que está suponiendo en muchos casos la forma de iniciarse en el hábito tabáquico.
Actividades
A lo largo de la jornada, profesionales de diferentes servicios del hospital informarán a pacientes y profesionales sobre los efectos negativos para la salud del consumo y exposición al humo del tabaco. Para ello, se instalará una mesa informativa en la calle cubierta y se distribuirán por accesos, plantas, zonas comunes, esperas, etc. así como en las pantallas de los edificios del hospital y de los ascensores, a fin de llegar al mayor número de personas posible. Además, se contará con la colaboración de instituciones y colectivos como IMIBIC, el Colegio de Farmacéuticos, asociaciones de pacientes, entre otros.
En la mesa informativa (también se instalará otra en el Hospital Palma del Río), las personas fumadoras podrán canjear cigarrillos, calcular su ahorro si dejan de fumar, obtener un diploma específico con su compromiso de abandono, así como obtener consejos para dejar de fumar. Este año, también en la mesa, se visibilizarán dibujos que niños y niñas hospitalizados han elaborado de la mano del profesorado que trabaja en el hospital, a fin de concienciarse también en la materia.
Además, este año se va a ofrecer a todas las personas que se acerquen a la mesa una alternativa al tabaquismo: una alimentación sana, a través del regalo de tarrinas de fruta, helados y batidos saludables, elaborados por el servicio de Hostelería y Confort del hospital. Todas estas actividades cuentan con la colaboración de profesionales del área de Salud Laboral, Medicina del Trabajo, Prevención de Riesgos Laborales y los servicios de Neumología, Otorrinolaringología, Rehabilitación Cardiaca, Cirugía Cardiovascular, Cardiología, Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar, así como personal de Confort, Hostelería y Cocina del Hospital, celadores, técnicos y otro personal.
Bajo el lema de otros años 'NO + Humos, NO a los malos HUMOS', el hospital insiste en la necesidad de abandonar este hábito si ya se es fumador o la importancia de no iniciarse, dadas las enormes consecuencias negativas para la salud.