El Hospital Universitario Reina Sofía ha incorporado al Laboratorio de Análisis Clínicos un nuevo equipo destinado a mejorar el cultivo de embriones. Concretamente, la incubadora adquirida para el laboratorio de Reproducción Humana Asistida permitirá incrementar las posibilidades de embarazo entre un 5 y un 10% en pacientes que se someten a tratamientos de fecundación in vitro, que ascienden a unas 350 personas al año.
El nuevo equipo se caracteriza por el uso de tecnología que permite el cultivo de embriones con una concentración de oxígeno mínima, equivalente a la que existe en condiciones naturales en el vientre materno, y en cámaras independientes. De este modo, según explica la especialista en Bioquímica Clínica, María José Moyano, "se reduce el estrés oxidativo, además, con mayor garantía de que las condiciones ambientales permanezcan estables". Estas condiciones (bajas concentraciones de oxígeno) aumentan la tasa de formación de blastocistos y la proporción de que su calidad sea óptima, según se refleja en los estudios científicos.
Por otro lado, este equipo dispone de seis cámaras de incubación independientes y personalizadas con capacidad para albergar hasta 16 embriones de la misma paciente, "lo cual permite visualizar en un monitor los embriones que hay en su interior de forma ininterrumpida y en tiempo real. De esta manera, el embrión se desarrolla sin necesidad de ser manipulado y sacado al exterior de la incubadora hasta el microscopio para observarlo y evaluarlo", señala la especialista.
Se trata de un gran avance, ya que el hecho de poder realizar un seguimiento estrecho de su evolución y sin riesgo de daño (al no tener que extraerlos de la incubadora), también posibilitará detectar cualquier evento en el desarrollo embrionario "que pasaría desapercibido con los equipos anteriores", apunta la doctora Moyano, reduciendo riesgos e incrementando, por tanto, mejorar las posibilidades de embarazo a las mujeres que acuden a esta unidad para recibir tratamiento.