La Guardia Civil, en el marco de la operación Califa-Blister-23, desarrollada en la provincia de Córdoba, ha detenido a 26 personas de diferentes nacionalidades como pertenecientes a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico. En la operación se han realizado 16 registros en inmuebles interviniéndose más de 10.000 mil plantas de marihuana 100 kilogramos de cogollos de marihuana, 20 kilogramos de resina de hachís, una pistola de 9mm, otra de elaboración artesanal, una carabina cal. 22 con la numeración borrada y una escopeta calibre 12, que había sido sustraída y diversa munición.
La operación se inició, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una organización criminal asentada en la provincia de Córdoba dedicada al cultivo y posterior venta de grandes cantidades de plantas de marihuana. Asimismo, se pudo saber que la organización disponía de un laboratorio de transformación de parte de la marihuana en resina de hachís.
Continuando con las investigaciones, la Guardia Civil pudo determinar que la organización estaba liderada por un clan familiar. Asimismo, se pudo averiguar que los cultivos de marihuana se encontraban tanto en interiores de domicilios como al aire libre, ocupando importantes extensiones de terreno en zonas agrarias aisladas.
"Grow Shop"
Para la instalación y cuidado de las plantaciones, la organización había puesto en marcha un establecimiento "Grow Shop", abierto al público para la venta de los productos necesarios para el desarrollo de tales plantaciones. De esta manera, se surtían los miembros de la organización para el montaje y cuidado de las mismas.
En cuanto a los domicilios e instalaciones donde se desarrollaban plantaciones tanto de interior como de exterior, estas estaban ubicadas en zonas agrarias aisladas con gran extensión. Asimismo, la organización contaba con personas que desarrollaban el rol de "guarderos", que vivían en el interior de las mismas para dar seguridad a la plantación, así como a los cuidados necesarios para el desarrollo de esta.
Las instalaciones contaban todas ellas con acometidas ilegales al suministro de luz eléctrica, lo que provocaba frecuentes cortes de luz en las zonas donde se encontraban ubicadas.
La operación ha sido desarrollada por Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A.) de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba.