La Policía Nacional ha procedido a la retirada de un total de 12 de botes de Ácido pícrico, de diferentes centros educativos de Córdoba.
Desde finales del mes de noviembre hasta el pasado martes, 14 de enero de 2025, funcionarios especializados en desactivación de explosivos de esta Comisaría Provincial de Policía Nacional de Córdoba, se han desplazado a un total de nueve centros educativos de esta capital cordobesa, tras ser requeridos por dichos centros, para la retirada de botes de Ácido pícrico.
Un peso aproximado de 1.200 gramos de esta sustancia
Este ácido sigue actualmente presente en centros educativos y universidades de esta capital cordobesa, ya que se utilizó como marcador y colorante en los laboratorios de química y biología, aunque quedó en desuso. Los 12 botes de Ácido pícrico retirados de los diferentes centros educativos, suman un total de 1.200 gramos de esta sustancia.
Ácido pícrico
Dichos botes, tienen una antigüedad aproximada de 30 años, lo que significa que a causa de la deshidratación con el paso del tiempo, aumenta su sensibilidad al choque o a la fricción.
La manipulación del Ácido pícrico puede resultar muy peligrosa
El Ácido pícrico es considerado como un explosivo secundario cuyas peculiaridades hacen que, bajo determinadas circunstancias, su manipulación pueda resultar muy peligrosa. Además, es una sustancia tóxica que puede llegar a provocar envenenamiento y se absorbe fácilmente a través de la piel formando dermatitis alérgicas al contacto.
Es por lo que, desde la Policía Nacional se ofrece una serie de advertencias y recomendaciones sobre cómo actuar ante este tipo de producto.
Debido a que su peligrosidad es aun mayor cuando este ácido reacciona con algunos metales, formando picratos, lo que puede suceder en los tapones de los recipientes que los contienen, por lo que en ningún caso deben abrirse dichos botes.
En caso de localizar algún recipiente de Ácido pícrico deben adoptarse las siguientes medidas:
- Mantener dichos recipientes cerrados herméticamente, alejados de fuentes de calor, chispas, llamas abiertas o superficies calientes y almacenar en lugar fresco, ventilado y seguro.
- Evitar la manipulación de esos recipientes y en todo caso, su apertura.
- Asegurar el lugar en el que se encuentran, impidiendo el acceso de entrada.
- Si en la localidad donde se halla el centro educativo afectado existe comisaría de Policía Nacional, contacte con el teléfono 091 que le transmitirá instrucciones adicionales y se encargará de la retirada de esa sustancia.