El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba conmemora el décimo aniversario de la Consultoría de Heridas, una iniciativa pionera puesta en marcha el 9 de marzo de 2015 que ha permitido tratar a más de 4.000 personas. El objetivo de creación de esta unidad ha sido el de ofrecer una atención especializada a personas con heridas crónicas o agudas que requieren un abordaje integral. Para ello, en esta década, se han realizado unas 13.000 valoraciones clínicas, consolidándose como un recurso fundamental en la mejora de la calidad de vida de pacientes y en el apoyo al trabajo clínico de otras unidades.
El enfermero Lorenzo Pérez ha estado al frente de la Consultoría de Heridas desde su creación. Su trabajo consiste en una atención diaria en hospitalización, consultas externas, urgencias y hospitalización domiciliaria y combina la valoración experta de cada caso, el seguimiento clínico, la indicación de tratamientos avanzados y la coordinación con profesionales de distintas áreas asistenciales.
Balance
En este periodo se ha tratado a 4.015 personas, de las cuales 2.117 presentaban heridas crónicas (52,7%) y 1.898 heridas agudas (47,2%). La gran mayoría de personas atendidas eran adultas (91,6%), aunque también se prestó atención a 339 niñas y niños, muchos de ellos en situaciones clínicas críticas. El total de visitas realizadas asciende a 12.804, incluyendo valoraciones a pie de cama, revisiones en consulta o seguimiento tras el alta hospitalaria.

Entre las causas más frecuentes de heridas crónicas destacan las asociadas a situaciones de dependencia (29,2%) y a patologías vasculares (14,4%). También se ha prestado especial atención a personas con heridas tumorales, que, aunque menos prevalentes (con 249 casos), generan un elevado número de visitas por su complejidad y repercusión emocional en pacientes y familias. En cuanto a las heridas agudas, más de 580 personas presentaban complicaciones derivadas de procedimientos quirúrgicos, reflejo de la alta complejidad asistencial del centro. Además del manejo otros tipos de heridas como perdidas cutáneas de diversa etiología, quemaduras, injertos de piel o situaciones clínicas de muy baja incidencia, ya sean de origen inflamatorio, ampolloso, metabólico, infeccioso, autoinmune, vasculopatías u otras.
Una parte fundamental del trabajo de este enfermero ha sido la coordinación de casos con otros niveles del sistema sanitario. En total, se gestionaron 963 procesos complejos que requirieron coordinación con Atención Primaria (474 casos) o con otras unidades hospitalarias (489 casos), incluyendo especialidades como Cirugía Plástica, clave en la cobertura cutánea de 237 pacientes.
La atención a personas trasplantadas, pacientes en tratamiento oncológico o previo a la realización de intervenciones quirúrgicas y la utilización de terapias como la presión negativa (aplicada en 642 ocasiones) también forman parte de la cartera de servicios de esta unidad.
El trabajo ha ido avanzando también de la mano de la incorporación progresiva de herramientas digitales, como la teleconsulta –con 2.978 intervenciones–, ha permitido mantener una atención accesible y ágil en entornos diversos, incluyendo Unidades de Hospitalización, Atención Primaria, centros sociosanitarios o directamente con personas cuidadoras.
Otra de las áreas importantes que se han desarrollado con el tiempo ha sido la formación. En estos años, más de 2.000 profesionales han recibido formación clínica específica, adaptada a las necesidades de cada unidad o tipo de herida. También se han llevado a cabo talleres para personas cuidadoras y pacientes, fomentando el autocuidado seguro. Además, colabora como dispositivo docente en la formación de residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria.
En el ámbito investigador, se han desarrollado protocolos, guías y estudios epidemiológicos que han permitido ajustar recursos y estrategias clínicas. Uno de los logros más relevantes ha sido la implementación de medidas preventivas para reducir las lesiones por presión en personas hospitalizadas, situando al Hospital Reina Sofía con la menor tasa de incidencia de Andalucía en 2024 con respecto a otros centros de similares características.
Por último, en esta década también hay que destacar en el plano tecnológico, el desarrollo en 2021 de la aplicación HECROA, una herramienta digital diseñada para el abordaje estructurado de heridas por parte del personal sanitario.