Las Consultas de Acogida (CAG) son atenciones gestionadas inicialmente por las enfermeras del centro de salud cuando los pacientes acuden con problemas no urgentes pero cuya atención no puede ser pospuesta. Tras una primera valoración, la enfermera puede resolver directamente o redirigir la demanda hacia el médico de referencia, asegurando así una atención integral y colaborativa.
La principal novedad de este modelo radica en su enfoque personalizado, mediante el cual los pacientes son dirigidos desde el Servicio de Atención a la Ciudadanía (SAU) hacia su profesional de enfermería referente de cupo. Este enfoque tiene como objetivo incrementar la resolución efectiva de las necesidades asistenciales de los pacientes "conocidos por su equipo sanitario", fortaleciendo la relación entre el profesional y el usuario.
La CAG personalizada impulsa una mayor cooperación entre médicos y enfermeras dentro de cada equipo sanitario, promoviendo una comunicación fluida y efectiva que mejora la calidad de la atención y agiliza la resolución de los motivos de consulta más frecuentes. Este enfoque permite que los profesionales trabajen de manera conjunta en la gestión de los 18 protocolos asistenciales establecidos, diseñados por un grupo multiprofesional compuesto por médicos, enfermeras y representantes de sociedades científicas de referencia en Atención Primaria como SAMFyC, SEMERGEN, SEMG y ASANEC.

Estos protocolos abordan problemas comunes en Atención Primaria como aftas orales, ansiedad, diarrea, dolor lumbar, elevación aguda de la presión arterial, picaduras, quemaduras, reacciones alérgicas, traumatismos leves, entre otros. Funcionan como herramientas de soporte clínico que guían al profesional de enfermería en la evaluación y manejo inicial de estas condiciones.
Para garantizar el éxito de esta iniciativa, se han organizado sesiones formativas impartidas por médicos de la propia UGC y reuniones periódicas entre los profesionales de los centros de salud. Estas actividades permiten analizar el funcionamiento actual de la CAG, identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias para implementar los protocolos de manera efectiva.
El equipo sanitario ha mostrado satisfacción con este nuevo circuito asistencial, destacando que fomenta una mayor implicación de la enfermería en la gestión de procesos asistenciales y refuerza su papel como figura clave en la atención primaria. Además, se percibe como una oportunidad para fortalecer la relación médico-enfermera, lo que contribuye a una atención más centrada en el paciente y adaptada a sus necesidades específicas.
Con la implementación de la CAG personalizada, la UGC de Puente Genil pilota este modelo que se irá implantando progresivamente en el resto de centros de atención primaria del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba, que consolida su compromiso con la mejora continua de la calidad asistencial y la humanización de la atención sanitaria.