El corazón de la logística de la operación “Balmis” late en el interior del acuartelamiento “San Cristóbal” de Madrid, donde se ubican, entre otras unidades, el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI) o el Centro de Gestión del Apoyo Logístico (CEGAL), ambas unidades dependientes del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE).
Desde hace una semana, el PCAMI funciona como órgano logístico centralizado de las Fuerzas Armadas para la recepción, almacenamiento y distribución de todos los recursos adquiridos o donados para la operación de lucha contra la expansión del coronavirus COVID-19. Entre ellos se encuentra todo el material sanitario y preventivo que no requiere de condiciones especiales de almacenamiento, manipulación y distribución, tales como mascarillas, lejía, desinfectante o guantes de látex que, en situaciones normales, recibiría la Unidad Logística Sanitaria (UALSAN). La excepcionalidad de la coyuntura actual ha llevado a su centralización en el Parque, que contaba con la infraestructura y la experiencia necesaria para prestar el apoyo.
En su primera semana de funcionamiento como órgano logístico central de la operación “Balmis”, el Parque ha recibido más de 3,5 millones de mascarillas, 120.000 batas desechables, 80.000 monos de protección desechable, 10.000 litros de lejía y 10.000 de otros desinfectantes. La mayoría de ese material ha sido adquirido por la Dirección de Adquisiciones (DIAD) del MALE, encargada de esta importante labor. Pero otra parte procede de donaciones de empresas vinculadas al ámbito de la industria de la defensa como UROVESA, Nortech, Iberdorla y EXPAL, que han aportado material como mascarillas o monos desechables; Jalsona y Proquibasa, que han proporcionado, respectivamente, quince mil esponjas jabonosas y cuatrocientos litros de Polietilen-glicol; u Orero, que ha proporcionado vestuario de agente de autoridad y materias primas para que el PCAMI pueda confeccionar mascarillas y otras prendas de protección. Y del mundo financiero, como las mascarillas donadas por Banca March o Banco Santander.
En menos de 24 horas
Diariamente, la Unidad de Abastecimiento del PCAMI recibe los recursos y organiza los envíos para que, en menos de 24 horas desde su llegada a los almacenes, puedan estar en las unidades que los necesitan. Esto se consigue gracias al esfuerzo extra que está realizando su personal, que alarga sus horarios y acude incluso los fines de semana a prepararlos.
El cerebro
La coordinación de todo este apoyo logístico se lleva a cabo desde el CEGAL, encargado de la gestión de las funciones de mantenimiento y transporte, donde trabajan 24 horas al día y siete días a la semana desde que comenzó la operación.
Desde su panel de pantallas pueden realizar el seguimiento de todas las recepciones y los envíos. En la mayor parte de los casos, son las propias unidades las que se encargan de la recogida, pero también existen puntos de entrega para aquellas unidades que no tienen esa capacidad.
Además, desde el 27 de marzo, el MALE ha activado una unidad de transporte con medios propios para poder complementar las capacidades de transporte del subsistema de transporte del Ejército y aliviar así la carga que soporta la Agrupación de Transporte.
La experiencia, capacidad y disposición de todo el personal implicado supone una garantía para el apoyo logístico de la operación “Balmis” y para la respuesta de las Fuerzas Armadas ante esta emergencia sanitaria.