"Dejadme hablar con orgullo. Somos guerreros de los días de lucha. Nuestros uniformes están embarrados de marchar bajo la lluvia. El tiempo nos ha desgastado hasta darnos sucio aspecto. Más, pardiez, nuestros corazones resplandecen", con estas palabras del escritor vallisoletano Carlos Molero comenzó ayer su alocución ante su Majestad el Rey Felipe VI, el coronel Pascual, jefe del Regimiento "Farnesio" nº 12, durante la conmemoración del 375 aniversario de la unidad de Caballería en activo más antigua del mundo, que fue creada un 7 de marzo de 1649.
El Rey quiso estar presente, junto a miles de vallisoletanos, arropando al Regimiento de Caballería, al que unen tantos lazos históricos y sociales con la ciudad pucelana. Felipe VI llegó acompañado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y tras saludar al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, pasó revista a las tropas.
Precisamente, el alcalde de Valladolid, como muestra de gratitud, entregó al Regimiento de Caballería una escultura del conde Ansúrez, fundador de la ciudad, y una réplica de la carta real que concedió en 1596 el título de ciudad a Valladolid.
Desfile a su paso ante las autoridades
Antes del desfile, los asistentes que se acercaron a la acera de Recoletos y a la plaza de Zorrilla pudieron escuchar una breve reseña histórica del Regimiento, en la que se recordó su creación en Flandes en 1649 y su original denominación como Tercio de Hessen-Homburg, dado que no fue hasta 1718, cuando, por una orden de Felipe V, se adopta el actual nombre en homenaje a la reina consorte, Isabel de Farnesio.
Participaron en el desfile casi 300 soldados de Caballería del Regimiento, junto a una veintena de sus blindados, y militares de otras unidades procedentes de Burgos y de la Guardia Real. Durante el trayecto recibieron aplausos por parte de los vallisoletanos y gritos de ¡Viva el Rey!
Y un 7 de marzo, 375 años después, el Regimiento Farnesio sigue sirviendo a España tanto en todas las misiones en el exterior como en su ciudad vallisoletana, y como reseñó el coronel Pascual: "Son lanceros del "Farnesio", soldados del Regimiento de Caballería en activo más antiguo del mundo y llevan la carga del legado de los miles de soldados que también lo fueron antes a lo largo de sus 375 años de historia".