El Ejército del Aire y del Espacio ha alcanzado un significativo hito en su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica, al llevar a cabo sus primeros vuelos utilizando combustible sostenible de aviación de fabricación nacional, en altos porcentajes de mezcla. En particular, el 29 de agosto se realizó un primer vuelo en una aeronave C-101 y, posteriormente, el 19 de septiembre se culminó la segunda fase del programa al realizarse el primer vuelo con una aeronave de tipo F-18. Este último vuelo supone un evento de gran relevancia para el programa, puesto que fue la primera vez que se utilizó este combustible en sistemas de postcombustión en condiciones de vuelo real, permitiendo que la aeronave alcanzase velocidades supersónicas durante el ensayo efectuado.
La evaluación y próxima implantación de combustibles sostenibles confirma nuestro compromiso con la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y la disminución de la huella de carbono de las operaciones aéreas, al tiempo que garantiza mantener intacta la seguridad en vuelo y las capacidades militares de nuestras aeronaves.
El combustible sostenible utilizado en esta operación ha sido producido plenamente en España por la compañía Repsol, a partir de fuentes renovables y utilizado en mezcla del 30% con combustible convencional, lo que representa una alternativa limpia y eficiente frente a otros combustibles.
Los vuelos han requerido la sinergia y armonización de diferentes capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, tales como la participación de pilotos operativos de la Academia General del Aire y del Ala 12, el apoyo de personal especializado de la Maestranza Aérea de Albacete y del Centro Logístico de Material, bajo la dirección del Mando de Apoyo Logístico, y con la colaboración técnica de las universidades Politécnica de Madrid y de Castilla la Mancha.
Los vuelos se han desarrollado tras un completo proceso de evaluación y ensayos en la Maestranza Aérea de Albacete, Ala 12 y el Centro Logístico de Material, que han incluido análisis en laboratorio con el combustible, pruebas en banco de motores, rodajes de motor en tierra sobre las aeronaves y verificaciones destinadas a evaluar el posible impacto a largo plazo del combustible en los diferentes sistemas de las aeronaves.
Esta metodología continuará aplicándose en la validación de mezclas cada vez más puras de combustible sostenible de aviación en aeronaves militares, que permitan acercarnos a los objetivos del Ministerio de Defensa de promover un futuro más sostenible para las Fuerzas Armadas españolas, en un área tan compleja como la aeronáutica.
Con este programa, el Ejército del Aire y del Espacio se une al selecto grupo de fuerzas aéreas en el mundo que han adoptado combustibles sostenibles, reforzando su posición como líder en innovación dentro del ámbito de la defensa.