El Ejército del Aire y del Espacio ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el ámbito de la aviación militar, alcanzando un importante hito al liderar la actualización de la norma militar española NME-3004/2024 'Combustible para turbinas de aviación, tipo queroseno, Jet A-1 (NATO F-35) y JP-8 (NATO F-34)' para la inclusión de combustibles sintéticos. Esta actualización abre la puerta a la adopción de combustibles más sostenibles en la aviación militar, favoreciendo la transición hacia alternativas más limpias y con menor impacto ambiental.
Este avance normativo se produce tras una serie de ensayos exitosos, que incluyen los vuelos con Eurofighter, que complementan las primeras pruebas realizadas en aeronaves C-101 y F-18. El 13 de diciembre pasado, se realizó con éxito un vuelo de prueba utilizando combustible sostenible de aviación (SAF) en una aeronave Eurofighter, marcando otro gran hito en la evaluación de estas alternativas. Este vuelo, además de validar las características del combustible, permitió comprobar su rendimiento en condiciones extremas, reforzando la viabilidad de su uso en aeronaves de combate de alto rendimiento.
El combustible utilizado en estas pruebas ha sido producido en España por Repsol, a partir de fuentes renovables, en una mezcla del 30% con combustible convencional, y ha demostrado ser una alternativa eficiente y limpia al queroseno tradicional. Estos vuelos han sido el resultado de un proceso exhaustivo de investigación y pruebas, liderado por el Mando Logístico, en colaboración con diversos organismos y expertos del sector, incluidas unidades operativas, personal especializado de la Maestranza Aérea de Albacete y el Centro Logístico de Material, y la colaboración técnica de las universidades Politécnica de Madrid y de Castilla-La Mancha.
Eurofighter
Además de los vuelos de prueba, se ha realizado una evaluación rigurosa de los posibles impactos a largo plazo del combustible en los sistemas de las aeronaves, a través de análisis de laboratorio, pruebas en banco de motores y verificaciones de rendimiento en tierra. Estos ensayos permitirán continuar con la validación de mezclas más puras de SAF para su implementación en aeronaves militares, con el objetivo de alcanzar los compromisos ambientales del Ministerio de Defensa y avanzar hacia un futuro más sostenible para las Fuerzas Armadas españolas.
Con estos avances, el Ejército del Aire y del Espacio no solo refuerza su liderazgo en innovación dentro del ámbito de la defensa, sino que también se suma al selecto grupo de fuerzas aéreas a nivel mundial que han adoptado combustibles sostenibles, reafirmando su posición como referente en la adopción de tecnologías que contribuyen a la reducción de la huella de carbono en la aviación militar.