La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha exhortado hoy a la comunidad internacional a impulsar acciones concretas para reorientar el progreso y el bienestar global hacia patrones más sostenibles, compatibles con la salud del planeta. Ribera ha participado en la capital sueca en ‘Stockholm+50’, el evento de Naciones Unidas que conmemora el medio siglo de la primera declaración sobre Medio Ambiente y Desarrollo Humano. La reunión ha hecho un llamamiento general a los gobiernos y las instituciones multilaterales, y a los poderes económicos para acometer las transformaciones necesarias en descarbonización y cambio de modelo productivo a lo largo de la presente década.
Convocado bajo el lema ‘Un planeta sano para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad’, el encuentro internacional representa para la vicepresidenta una oportunidad para impulsar la acción. Las metas fijadas en 1972, en la primera Conferencia de Desarrollo Humano de Estocolmo, están aún lejos y “las respuestas de hoy siguen sin ser adecuadas para los desafíos que identificamos entonces, e insuficientes para la transformación profunda y radical que necesitamos”, ha dicho.
En su intervención ante el plenario, Ribera ha recordado que el deterioro del planeta y de su capacidad de regeneración se han agravado de forma alarmante, afectando a las bases físicas del desarrollo humano. La crisis es ya triple, de calentamiento global, de pérdida de biodiversidad y de contaminación de todos los ecosistemas. Para reorientar la acción y actualizar el compromiso de la comunidad internacional es imprescindible -ha dicho- acelerar la transformación, la sustitución de energías fósiles por renovables, asentar modelos de economía circular y garantizar la justicia social en este proceso de transición. Y, sobre todo -ha subrayado-, “necesitamos acción, acción, acción. Construir soluciones concretas, con la ciencia y las instituciones, tecnólogos, industriales, ciudadanos y sociedad organizada”.
Puente hacia el futuro
La vicepresidenta ha participado también en uno de los Diálogos de Liderazgo organizados en el evento, en el cual ha insistido en la responsabilidad de las generaciones actuales a la hora de dar respuesta rápida a los desafíos identificados hace medio siglo. “No podemos proyectarnos en los próximos 50 años, ésta es la década decisiva, así que construyamos juntos el puente que nos permita unir el presente con el futuro”, ha apostillado.
Stockholm+50 ha sido inaugurado este jueves por António Guterres, secretario general de Naciones Unidas. Guterres ha urgido a los actores financieros a abandonar por completo la financiación de energías fósiles e invertir en renovables, y al conjunto de líderes mundiales a dejar de considera el producto interior bruto como la medida del progreso humano y el bienestar. “Cuando destruimos bosques creamos PIB, cuando sobrepescamos, creamos PIB. El PIB no es el baremo para medir la riqueza en la actual situación del mundo. En vez de eso debemos virar hacia una economía circular y regenerativa”, ha afirmado.