El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha instado al Gobierno francés a avanzar en el cumplimiento de los compromisos establecidos en el Reglamento de la Red Transeuropea de Transporte, en referencia tanto a las conexiones transfronterizas como a la liberalización de los servicios ferroviarios, donde España es "un referente".
"Nuestro deseo es que aceleremos las interconexiones ferroviarias, en línea con las directrices aprobadas para desarrollar la red transeuropea", ha destacado el ministro de Transportes durante la clausura del I Foro de Sostenibilidad, organizado por la CCI France-Espagne en Madrid. No en vano, el desarrollo de las conexiones ferroviarias transfronterizas es fundamental para acelerar la descarbonización del transporte de mercancías y pasajeros.
En este sentido, el titular del Departamento ha destacado la fuerte apuesta de España por el desarrollo del ferrocarril como la palanca clave para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones en el transporte. Un reto importante para nuestro país puesto que el 27,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de este sector, cinco puntos más que la media europea.
Por ello el Ministerio ha destinado "una porción significativa de los fondos europeos de recuperación, con cerca de 11.000 millones de euros, movilizados prácticamente en su totalidad", que ha sirven para actuar en más de 1.500 kilómetros de red de los corredores Mediterráneo y Atlántico, en casi 1.000 kilómetros de otras redes transeuropeas y en más de 800 kilómetros de líneas de Cercanías. Así, "las inversiones en los últimos seis años de Adif superan los 13.000 millones de euros".
En este sentido, Puente ha recordado que desde el Gobierno de España "nos hemos propuesto completar la transición de una red radial a otra mallada" lo que, en el caso del transporte de mercancías, debería duplicar su cuota modal hasta el 10% en el horizonte de 2030.
También se ha referido a la importancia de la intermodalidad, para lo que desde el Ministerio se trabaja en el despliegue de las conexiones ferro-portuarias, en la adaptación de apartaderos a mayores longitudes, en la electrificación de líneas y en la mejora de los sistemas de control, mando y señalización.
Como ejemplo de todo ello, Óscar Puente ha mencionado un par de ejemplos de los últimos meses, como el desbloqueo de la ampliación del Puerto de Valencia o el despliegue definitivo de la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza, la mayor de España con sus 1.074 kilómetros.
Electrificación
Óscar Puente ha afirmado que "la sostenibilidad no es un camino opcional, sino el único posible. Esta responsabilidad incumbe a todos: poderes públicos y empresas privadas".
"Creo que todos, Gobiernos y empresas, hemos asumido que la sostenibilidad no es uno de los caminos a seguir, sino que es el único camino posible", ha asegurado el ministro, al mismo tiempo que ha destacado "en el ámbito de mis competencias, exige liderar la movilidad del futuro y desplegar las infraestructuras logísticas que la hagan posible.
También se ha referido a la reorientación de las políticas para que la inversión pública se convierta en el motor del cambio, tratando de conectar emprendimiento y empresa para que tejan una alianza eficaz y permanente en sectores tecnológicos de alto contenido. Y, para todo ello, "estamos desarrollando infraestructuras vitales para el crecimiento, como son los corredores ferroviarios", ha aseverado Puente.
Por esto, la sostenibilidad ha sido el denominador común de la reciente presidencia española del Consejo Europeo, con el objetivo de conseguir la neutralidad climática en 2050, tal y como establece el Pacto Verde europeo.
Con ello, "se logrará reducir la dependencia energética de Europa y abaratará la factura eléctrica de los Estados y de las empresas. Solo en importaciones de combustibles fósiles supondría para España ahorrar cerca de 130.000 millones de euros de aquí al final de la década", ha indicado el ministro.
Relaciones España-Francia
Óscar Puente, en el marco del foro organizado por la CCI France-Espagne, ha hecho hincapié en las excelentes relaciones que unen a ambos países, como "socios, aliados y amigos, con intereses comunes y con una misma visión sobre el futuro".
No en vano, y más allá de los vínculos sociales y personales, Francia es el primer cliente de España y el tercero de sus proveedores, tras Alemania y China. "Nuestras exportaciones rondan los 60.000 millones y las importaciones superan los 40.000 millones. Más de 1.300 empresas francesas tiene presencia en España, su inversión acumulada supera los 60.000 millones y dan empleo directo a cerca de 380.000 trabajadores".
Además, en los últimos años se ha profundizado en las interconexiones eléctricas y de gas y, junto a Portugal, hemos acordado poner en marcha el proyecto más ambicioso para afianzar la soberanía energética de Europa con el primer gran corredor verde de hidrógeno entre Barcelona y Marsella: el H2Med.