La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado hoy la elaboración de un protocolo para garantizar la equidad a todas las mujeres para ejercer el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
El documento, que se está elaborando y que se llevará al CISNS próximamente, ha dicho la ministra, orientará a las comunidades sobre cómo elaborar el registro de los profesionales objetores de conciencia y planificar la atención.
Así lo ha anunciado en el "Conversatorio #DiagnósticoFeminista: Por una sanidad sin sesgos de género", celebrado en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Internacional de la Mujer.
"Vamos a trabajar también por blindarlo en nuestra Constitución", ha dicho la ministra.
Los objetivos son garantizar un tratamiento equitativo a todas las mujeres vivan en la comunidad autónoma donde vivan, y para ello se va a promover la cooperación entre comunidades limítrofes; que el método a aplicar para la interrupción del embarazo se decida única y exclusivamente en base a criterios sanitarios; y que los abortos terapéuticos, los que se hacen por motivos de salud, se hagan con todas las garantías, es decir, en el hospital de referencia.
En el acto, Mónica García ha destacado la necesidad de impulsar un diagnóstico feminista en la sanidad. Y ha puesto el ejemplo de los infartos.
García ha recordado en este acto que los sesgos de género ignoran las diferencias y provocan desigualdades, que en muchos casos tienen un origen político. Y se ha referido en concreto al sesgo del negacionismo.
También ha insistido en que el diagnóstico feminista no es sólo hacer políticas para las mujeres, sino que van a beneficiar también a los hombres.
Se ha referido a la brecha salarial, o los determinantes sociales del género, o el sistema de cuidados. También ha incidido en que la Atención Primaria puede ser un radar para situaciones como la violencia machista.
La ministra ha tenido un recuerdo especial para las mujeres palestinas y un recuerdo específico para las sanitarias en este conflicto.
En el acto, conducido por la periodista Noemí López Trujillo, también han participado la hepatóloga en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Trinidad Serrano; la socióloga y doctora en Salud Pública, Amaia Bacigalupe de la Hera; y la farmacéutica y directora de programas del Observatorio de Salud de la Mujeres, Rosa María López.
Trinidad Serrano ha comentado que hay sesgos incluso en los estudios de investigación. Y que ignoran enfermedades o situaciones que sólo afectan a las mujeres. Aunque ha reconocido que se está avanzado mucho.
Se ha referido a la feminización del mundo de la medicina, pero no en los ámbitos de decisión.
Y ha hablado como influye en la carrera profesional el que la mujer asuma en mayor medida tareas denominadas domésticas.
Amaia Bacigalupe ha recordado a las mujeres referentes en el ámbito de la salud pública y se ha referido a los sesgos de género que se han percibido durante la pandemia por COVID-19, como los síntomas que se tuvieron más en cuenta. También ha comentado que la carga de la enfermedad par la mujer es peor. Y ha hablado concretamente de salud mental y género y de la importancia del nivel socioeconómico, así como de la influencia en la salud por los trabajos diarios que asumen en mayor medida las mujeres.
Ha pedido que el género se tenga más en cuenta en las consultas y que se acabe con los sesgos que aún existen.
Rosa María López ha hablado de la medicalización excesiva del malestar de las mujeres, y ha recordado que, en muchos casos en vez de preguntar y escuchar, es más fácil dar una pastilla. En este sentido, ha hablado del enfoque biopsico-social y de la formación de los equipos profesionales. Y que las propias mujeres tengan más información para reconocer mejor los síntomas y para tener más autonomía y conocimiento.
Para ella, es fundamental la formación y, en concreto, en materia de violencia de género. Y se ha referido a la salud sexual y ginecológica.
La ministra ha finalizado su intervención recordando que "nos vemos esta tarde en Atocha para reivindicar por nuestras hermanas palestinas, para reivindicar que le eliminen los techos de cristal y sobre todo contra los suelos pegajosos, para impulsar por nuestro derecho a abortar en la pública y por una sociedad mejor".