En el sprint final de la Hora del Planeta, miles de ciudades de todo el mundo ya han anunciado su compromiso de apagar el sábado 23 de marzo monumentos tan emblemáticos como la Ópera de Sydney, la puerta de Brandeburgo o el Empire State. En España, la campaña ya cuenta con la adhesión de más de 340 municipios.
Desde su lanzamiento, la campaña se ha convertido en uno de los movimientos ambientales más grandes del mundo. Hasta 200 países participan cada año y en pasadas ediciones se apagaron más de 17 000 monumentos emblemáticos.
Los ayuntamientos e instituciones son actores clave para impulsar la lucha contra la crisis climática. Además, tienen la capacidad de hacer de las ciudades y pueblos lugares más habitables y "verdes", naturalizando los espacios y fomentando la biodiversidad donde antes había asfalto.
En España, algunos de los monumentos emblemáticos que se apagan este año, entre muchos otros, son las Casas Colgadas de Cuenca, la Sagrada Familia de Barcelona, la Ciudad Monumental de Cáceres, la Catedral de Burgos, el Miguelete y la Catedral de Valencia, y la Puerta de Alcalá y la Cibeles en Madrid.
WWF anima a todos los municipios, grandes y pequeños, a que se sumen a la Hora del Planeta y muestren su compromiso con la naturaleza y el clima. Este año se suman por primera vez a esta iniciativa municipios como Las Torres de Cotillas (Murcia), Espeluy (Jaén), Benejúzar (Valencia), Alconchel (Badajoz), Talaveruela de la Vera (Cáceres) y Albox (Almería).
Esta edición de la Hora del Planeta, además del icónico apagón simultáneo de luces de los principales monumentos, ayuntamientos, empresas y hogares, WWF ofrece participar a la ciudadanía sumando horas en el "Banco de Horas por el planeta".
"Dale una hora al Planeta" es el nuevo reto de WWF que invita a la ciudadanía a sumar horas realizando actividades sostenibles y positivas para el medio ambiente. Con esta iniciativa, la organización quiere demostrar que con el esfuerzo conjunto se puede avanzar hacia una sociedad sostenible y justa y un futuro resiliente al clima y de cero emisiones netas.