Entre los meses de marzo y abril se celebra cada año la Semana Santa. En 2024, esta gran fiesta popular ha llegado muy pronto en el calendario, ya que se completa íntegramente en el mes de marzo. Pero la realidad es que no siempre es así.
Lo que sí es indudable es que la Semana Santa siempre ocurre en primavera, ya que esa estación es la que marca cuándo van a tener lugar algunas de las grandes celebraciones del catolicismo. Hoy profundizamos un poco en esta fiesta tan asentada en España explicándote por qué se celebra cuando se celebra y cuáles son los lugares con más fama para disfrutar de las procesiones.
¿Cuándo se celebra la Semana Santa?
La Semana Santa cambia de fecha todos los años. La razón es muy sencilla, su ajuste en el calendario está determinado por la llegada de la primavera. El Domingo de Pascua o Resurrección, que es cuando se celebra la resurrección de Jesucristo, está marcado como el primer domingo inmediatamente posterior a la primera luna después del equinoccio de marzo.
Como se sabe, el equinoccio da entrada a la primavera y tiene lugar entre el 21 y 22 de marzo, dependiendo de cada año. Pues a partir de esa fecha, la primera luna llena indicará que ya estamos celebrando la Pasión de Cristo. Por tanto, no hay Semana Santa sin luna llena. El primer domingo posterior a esa luna llena es Domingo de Resurrección.
A partir de esta fecha, o en torno a ella, también se fijan otros días importantes del Catolicismo, como la Cuaresma, el Domingo de Pentecostés y el Corpus Christi. La Cuaresma se inicia con el Miércoles de Ceniza, que tiene lugar 40 días antes del Lunes Santo.
Y de manera posterior a Semana Santa llegan el Domingo de Pentecostés y el Corpus Christi. En la primera fecha se conmemora el nacimiento de la Iglesia y tiene lugar 50 días después del Domingo de Resurrección. El Corpus Christi llega unos días más tarde, 60 días tras el Domingo de Pascua.
Una fiesta de alcance mundial
La Semana Santa se celebra en todas las ciudades de España. Sin embargo, hay varias localidades y varias fiestas que atraen mucho el interés de los ciudadanos locales, los turistas y el público en general. De hecho, algunas están consideradas como Fiestas de Interés Turístico Internacional.
La más conocida de todas es la Semana Santa de Sevilla, donde procesionan decenas de cofradías y salen a la calle miles de nazarenos, hermanos, sevillanos y personas llegadas desde todo el mundo. Descubrir los pasos, las marchas, la gastronomía, el ambiente… es todo un espectáculo en la capital de Andalucía.
Junto a ella se suman otras como la Semana Santa de Málaga, la de Córdoba o la de Granada, todas ellas marcadas por un espíritu de recogimiento, pero también muy festivo y con mucho sentimiento y arraigo popular.
Fuera de Andalucía existen otros lugares donde esta fiesta también es muy afamada. León, Cuenca, Zamora, Valladolid o Salamanca son lugares también que merece la pena visitar durante la Semana Santa.
Las procesiones allí también son todo un espectáculo, si bien suelen estar más marcada por un aire más sobrio, más recogido. En cualquier caso, la majestuosidad de estos actos y procesiones está fuera de toda duda, ya que todos ellos recorren las calles más emblemáticas de esas ciudades y los grandes monumentos.
La Semana Santa más allá de las capitales de provincia
Fuera de las capitales provinciales también hay Semana Santa. En Sevilla, por ejemplo, es muy conocida la Semana Santa de Carmona. Y en Cádiz, la ciudad de Jerez tiene una de las Semana Santa más bonitas de toda Andalucía.
Elche es otro gran ejemplo, con la Procesión del Domingo de Ramos con sus palmas, una de las más bonitas de toda España. Cartagena, en Murcia, también ofrece momentos muy emotivos, en especial cuando miles de personas se unen para cantar la Salve a la Virgen.
En Lorca, también en Murcia, su Semana Santa es muy original, ya que incluye desfiles donde se representan escenas de la Biblia y antiguas celebraciones. A todas estas hay que sumar la Semana Santa de Hellín, en Albacete, con su ruidosa Tamborrada; o la de Calanda, en Aragón, donde también hay una gran tamborrada.
Como ves, la Semana Santa es un gran acontecimiento en España. A todas estas formas de celebrar hay que añadir Cáceres, Murcia, Toledo, Ferrol, Orihuela o Mérida. Y a ellas, decenas de espectáculos menos multitudinarios, pero también muy sentidos como procesiones, pasiones vivientes, actos religiosos y fiestas que se organizan en pueblos y ciudades.