Los principales grupos ecologistas, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Greenpeace y WWF, se han dirigido por carta a Pedro Sánchez tras conocer el borrador filtrado de la agenda estratégica 2024-2029, que se abordará la próxima semana en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, para solicitarle que la transición ecológica sea uno de los pilares del documento.
En toda Europa, la gente se enfrenta a impactos climáticos cada vez mayores. Las olas de calor, las sequías, los incendios forestales y las inundaciones arrasan los bosques, contaminan los escasos suministros de agua, destruyen hogares y cobran vidas. A pesar de que el gasto militar ha alcanzado un nivel sin precedentes, y con el horizonte de la austeridad autoimpuesta, la carrera armamentística se abre camino a costa de responder a las necesidades presentes y futuras: un medio ambiente saludable en el que vivir.
La Agenda Estratégica Europea es un documento aprobado por el Consejo Europeo al inicio de cada legislatura, en el que se establecen las grandes líneas prioritarias que deberá seguir la siguiente Comisión. En el actual borrador sorprendentemente no aparece como prioridad abordar dos de las principales crisis para la humanidad, la crisis climática y la de biodiversidad. Lo que contrasta con la agenda aprobada en 2019, en la que se reconocía la "necesidad urgente de intensificar las acciones para abordar la amenaza existencial" que suponen el cambio climático y sus efectos, y que fue la base para la posterior aprobación del Pacto verde europeo.
Las organizaciones ecologistas solicitan al presidente del Gobierno que utilice su capacidad de influencia para impulsar el compromiso de la UE con políticas ambientales y sociales basadas en la ciencia para el desarrollo rápido y eficaz de la acción social, climática y de la protección de la biodiversidad, especialmente en un momento en que la humanidad se acerca peligrosamente a puntos de no retorno climáticos y ecológicos.
En la filtración destaca la mención a políticas para la "ampliación" de la industria armamentista europea y el aumento "sustancial" del gasto y la inversión militares europeos, en detrimento de la transición ecológica, lo que deja a la población de Europa en una situación de extrema vulnerabilidad frente a los impactos de seguridad derivados de la escalada de la crisis climática y de biodiversidad. En palabras de Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España: "Este plan espera que una estrategia militar del siglo XX proteja a las personas de las amenazas a la seguridad del siglo XXI. Pero no se puede disparar contra un incendio forestal ni bombardear una inundación. Invertir miles de millones en tanques, misiles y armas no hará absolutamente nada para ayudar a las comunidades de toda Europa a enfrentar sequías, tormentas o pérdidas de cosechas. Más armas no harán de Europa un lugar más seguro donde vivir para las generaciones futuras".
Por su parte, Erika González Briz, coordinadora de Ecologistas en Acción, ha afirmado que "uno de los factores que desencadenan la complejidad del actual contexto geopolítico es la emergencia ecológica; en este sentido, las prioridades de las políticas públicas europeas deben dirigirse hacia la justicia social, las respuestas eficaces frente al calentamiento global y la protección de la biodiversidad".
Para Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España: "Sería incomprensible que los líderes europeos no incluyeran entre las prioridades de la próxima agenda estratégica un punto sobre la transición ecológica que recoja necesidad de construir una Europa climáticamente neutra y socialmente justa y que garantice la conservación y restauración de nuestro valioso patrimonio natural, para así cumplir con los compromisos internacionales adquiridos y garantizar un futuro saludable para las generaciones venideras".
El propio borrador incluye como una prioridad para la UE promocionar los derechos humanos sin tener en cuenta que en la propia base de los derechos humanos está el contar con un planeta vivible.
Para Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, "la precariedad social y el deterioro ambiental están vinculados. Necesitamos un planeta saludable para vivir en paz, en democracia y con bienestar. Urge integrar la transición ecológica como pilar fundamental en la agenda estratégica europea. Solo así se podrá garantizar el derecho universal a un medio ambiente sano y podremos hacer frente de forma efectiva a los desafíos ambientales y sociales de nuestra era. Europa debe seguir liderando la única vía de alcanzar prosperidad y seguridad para las personas".
Para Blanca Ruibal, coordinadora de Amigos de la Tierra, "el Gobierno debe responder ante la ciudadanía, y las voces de la mayoría son claras: es necesario apostar por acciones decididas que hagan frente a las crisis social, climática y de biodiversidad a las que nos enfrentamos, y nuestras políticas y la Agenda Estratégica Europea deben ir en esa dirección. Aumentar la inversión en armamento cuando la sociedad demanda un alto el fuego y poner fin al comercio de armas es una decisión fallida que se aleja de la justicia social y ecológica que dice defender este Gobierno, la única solución viable para el planeta".