Con motivo del Día de la Tierra, 22 de abril, celebrado en el marco del Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas, Amigos de la Tierra reclama una transición agroecológica justa que integre la protección de la biodiversidad y su restauración.
Las causas de la pérdida de biodiversidad a nivel global son diversas y están interrelacionadas. La agricultura industrial es una de ellas: se trata de una de las principales responsables de la degradación de suelos, así como de la pérdida de biodiversidad, especialmente debido a la deforestación, el uso de tóxicos y la emisión de gases de efecto invernadero que conlleva. En este sentido, la organización recalca que el cuidado de la naturaleza y el cultivo de alimentos pueden ir de la mano y garantizar la alimentación de la población a través de métodos agroecológicos y de la restauración de ecosistemas agrarios.
Amigos de la Tierra señala que la restauración de ecosistemas se entiende en gran parte de los casos como la regeneración de zonas forestales, cuando es vital centrar esfuerzos también en el cuidado de otro tipo de espacios con un alto nivel de degradación como son los campos de cultivo que prácticamente han perdido la totalidad de la biodiversidad que les caracterizaba. De hecho se estima que, a finales de siglo, desaparecerán más del 40% de los insectos a pesar de que el 70% de los cultivos para alimentación necesitan de la polinización.
La organización ecologista demanda la regeneración de estos espacios y la protección de la biodiversidad a través de la agroecología, de tal forma que el cultivo de alimentos no ponga en peligro al resto de seres vivos, sino que los proteja y utilice como aliados, a la vez que es capaz de alimentar al mundo actual de una forma saludable, socialmente justa y sin comprometer la seguridad alimentaria de las generaciones futuras.
Esta década es clave para la restauración de la naturaleza tal y como señala la ONU: el periodo actual se caracteriza por un declive de la biodiversidad tan alarmante que desde hace años se habla de "Sexta extinción masiva". La tasa de extinción de especies es aproximadamente mil veces más rápida que la que se daría de forma natural, y todos los motores de destrucción ambiental están empeorando sus tendencias. El 30% de las especies de animales vertebrados están amenazadas y los insectos se extinguen ocho veces más rápido que los grupos de vertebrados, lo que exige una acción rápida para revertir la situación.
Miguel Díaz, responsable de Biodiversidad y Territorio en Amigos de la Tierra señala: "la restauración ecológica estratégica en campos agrícolas, a través de medidas como la recuperación de setos vivos en las lindes de las fincas, o la creación de charcas para especies estacionales, nos permite compartir la tierra devolviendo espacio a la vida, pero también generando beneficios para los propios cultivos, a través del fomento de la polinización, el control biológico de plagas, o la retención de contaminantes".
"La agroecología juega un papel fundamental en la producción de alimentos de una manera respetuosa con la biodiversidad, la regeneración de los suelos y la conservación de los recursos naturales, como el agua. Es hora de que las administraciones públicas implementen políticas agroalimentarias que la asuman como eje central. No hay alternativa posible ni contamos ya con tiempo extra para demorarlo más", afirma Andrés Muñoz Rico, responsable de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra.
Desde el colectivo ecologista reclaman que es necesario garantizar una transición agroecológica justa para los trabajadores y trabajadoras del campo, para las personas consumidoras y para revertir el daño generado a los ecosistemas.