El Laboratorio de Políticas convierte a España en el país número 94 en unirse a un ambicioso proyecto del Banco Mundial para luchar contra la pobreza

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se ha reunido con distintos representantes del Banco Mundial y con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante su visita oficial a Estados Unidos, para presentarles el informe de resultados y recomendaciones de los 34 itinerarios piloto del Laboratorio de Políticas de Inclusión vinculado al Ingreso Mínimo Vital, financiado con 212 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Tras la buena acogida de la Comisión Europea el pasado lunes –el comisario Nicolas Schmit trasladó a la ministra su intención de estudiar nuevas vías de financiación para dar continuidad al Policy Lab- las instituciones financieras internacionales en Washington DC y la ONU han corroborado también su interés por esta iniciativa pionera a nivel internacional.

Entre otras políticas que han sido puestas como ejemplo por el Banco Mundial, como los programas de migración circular, las experiencias de este Laboratorio han animado a la institución con sede en Washington a pedir a España que se adhiera al Proyecto de Capital Humano, un esfuerzo global por enfocar mejor las políticas orientadas a reducir la pobreza y la desigualdad. "Los resultados que hoy traéis es lo que nuestros oídos necesitaban escuchar, un ejemplo de colaboración y acompañamiento a la gente más vulnerable para no limitarse a darles una ayuda", ha dicho Mamta Murthi, la vicepresidenta del Banco Mundial en temas de Desarrollo Humano, quien ha protagonizado la firma junto a la ministra Saiz en EEUU.

Hasta ahora, ninguna administración pública había puesto en marcha 34 proyectos al mismo tiempo con la metodología de ensayos aleatorizados, que consisten en implementar una medida en un grupo de personas -en este caso, perceptoras del IMV, rentas mínimas o en situación de exclusión social- seleccionadas de manera aleatoria y comparar los resultados respecto a un grupo de control que no recibe la medida. Esta técnica nos ha permitido averiguar el efecto causal de cada medida y de cada itinerario en el bienestar de la población más vulnerable.

Esta metodología se emplea con frecuencia en el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo en la evaluación de sus programas.

La vicepresidenta de Desarrollo Humano del Banco Mundial, Mamta Murthi, ha felicitado a la ministra por esta iniciativa pionera y reconocida por la comunidad científica.

Durante el encuentro han explorado nuevas vías de colaboración en torno al Laboratorio para escalar las mejores prácticas de los más de 30 proyectos, en los que han participado 76.000 personas en toda España (180.000 sumando a sus familiares, que se han beneficiado en la mayoría de casos de las actuaciones integrales) y escalarlas en otros programas internacionales para combatir la pobreza y promover el crecimiento económico inclusivo.

"Asegurar una garantía mínima de ingresos mínimos es necesario, pero no suficiente. Por ello, hemos aprovechado los fondos europeos para poner en marcha el Laboratorio de Políticas de Inclusión con la colaboración de comunidades, ayuntamientos y organizaciones sociales. Es una experiencia con la que hemos identificado las mejores prácticas y los resultados que garantizan las políticas sociales más eficaces", ha destacado la ministra.

La vicepresidenta del Banco Mundial ha animado a la delegación española a "seguir avanzando en el liderazgo por la inclusión a través de estos programas de inserción laboral, refuerzo educativo, prevención del fracaso escolar, formación digital o ayudas a la conciliación". Saiz le ha detallado el apoyo científico de dos instituciones de reconocido prestigio: el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) y el centro de investigación global de la pobreza J-PAL, dirigido por Esther Duflo y Abhijt Banerjee, galardonados con el Premio Nobel de Economía en 2019.

Además, le ha entregado el 'Decálogo de lecciones aprendidas' en inglés para que sirva de guía a otros organismos. En ellas se apuesta por situar a la persona en el centro de cualquier medida e intervenir desde diferentes ámbitos, en colaboración con las entidades más próximas. Actuar de manera integral sobre cada persona y su familia puede aumentar los ingresos del hogar en 200 euros mensuales y subir en un punto las notas académicas de los menores en lengua y matemáticas.

Durante el encuentro bilateral con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn, la ministra ha subrayado la importancia de comprobar la eficacia de las políticas sociales antes de ser implementadas a gran escala. "Las crisis proyectan sus efectos más perjudiciales sobre la población vulnerable, con carreras laborales más inciertas y en general con una mayor volatilidad en los ingresos y los empleos. Las transformaciones económicas asociadas a la digitalización o el cambio climático afectarán a toda la ciudadanía, pero especialmente a los grupos sociales más vulnerables", le ha trasladado la titular del Ministerio.

Por ello es necesario, ha añadido, "desarrollar un Estado del bienestar capaz de dar respuesta a los múltiples retos y apostar por la evaluación como garantía de que los recursos públicos se destinen a los programas sociales más efectivos".

EL BID cuenta con una larga experiencia en la evaluación de proyectos con la misma metodología empleada en el Laboratorio: los ensayos aleatorios, que aplican a proyectos de tutoría online para escolares, de crianza para comunidades vulnerables o de medición del impacto de la conectividad digital en hogares monomarentales.

La visita a EEUU concluye hoy con un encuentro en Nueva York con António Guterres, secretario General de las Naciones Unidas, a quien la ministra hará entrega del Decálogo y detallará la historia del Laboratorio, ligada al concepto de inversión social.