Las lesiones por accidentes de tráfico suponen la primera causa de muerte en niños, niñas y jóvenes de 5 a 19 años a nivel global, con más de 200.000 muertes anuales. Esto supone más de 600 muertes diarias evitables, casi una muerte cada dos minutos.
La problemática tiene una especial incidencia en los países de ingresos bajos y medios, donde se produce el 97% de las muertes por accidentes de tráfico entre niños y adolescentes. Muchos jóvenes se ven expuestos a riesgos, como Makarand, de 15 años, que cada día ve comprometida su salud y bienestar en su trayecto a la escuela en Pune, India, debido al tráfico asfixiante y la imprudencia de algunos conductores.
"Los niños, adolescentes y jóvenes tienen derecho a una movilidad segura; desplazamientos cotidianos como el trayecto a la escuela, el regreso a sus hogares o moverse entre comunidades no deberían suponer un riesgo para sus vidas. Cada vida perdida en las calles y carreteras, en cualquier país, es una tragedia que puede y debe evitarse poniendo en marcha políticas eficaces de seguridad vial", ha afirmado Marta López Fesser, responsable de Alianzas de UNICEF España.
La prevención de las lesiones por accidentes de tránsito no es solo un desafío en materia de movilidad para salvar vidas, sino también un reto para el desarrollo global de la salud y el bienestar de los niños, puesto que tendría un impacto positivo también en aspectos como la salud mental o la exposición a la contaminación ambiental.
Además, los accidentes de tráfico también tienen un fuerte impacto en la salud pública y suponen una enorme carga económica para las víctimas y sus familias, debido tanto a los costes del tratamiento de las lesiones como a la pérdida de productividad e ingresos de las personas lesionadas –se calcula que en promedio los accidentes de tráfico suponen un coste del 3% del PIB–.
UNICEF con la seguridad vial
Ante esta realidad, UNICEF asume un rol de liderazgo en seguridad vial a nivel mundial con el objetivo de reducir las cifras de traumatismos y muertes infantiles por accidentes de tráfico, así como de su impacto ambiental.
Sólo en 2023, la organización apoyó proyectos dirigidos a la prevención de lesiones en 19 países como Brasil, Paraguay, India, Camboya, Filipinas o Sudáfrica, promoviendo normativas en materia de seguridad vial que conduzcan a una movilidad más segura entre niños, niñas y adolescentes y rebajen las muertes por accidentes de tráfico. Algunas medidas como la reducción de la velocidad en ciudad suponen una disminución del 70% de lesiones mortales de peatones infantiles.
A pesar de las alarmantes estadísticas, la seguridad vial de niños y adolescentes a menudo se pasa por alto en las políticas públicas. Es por ello que UNICEF involucra a los adolescentes y jóvenes en la discusión en torno a la movilidad segura y sostenible, garantizando que su visión es tenida en cuenta en la elaboración de las políticas. Además, UNICEF responde al importante reto que supone la seguridad vial para la infancia liderando una suma de esfuerzos en la que participan la sociedad civil, la academia y el sector público, y también con el sector privado a través de aliados corporativos comprometidos como Fundación Abertis.
Alianza con Fundación Abertis por el derecho a la movilidad
Fundación Abertis mantiene una alianza con UNICEF desde 2017 con el objetivo de garantizar el derecho a una movilidad más segura y sostenible en países con altas tasas de riesgo de seguridad vial como India y Brasil. Los proyectos que impulsa dicha alianza empoderan a jóvenes a tomar la iniciativa y promover prácticas seguras de seguridad vial en sus comunidades.
Jóvenes como Makarand, que gracias al proyecto apoyado por Fundación Abertis ha aumentado su concienciación sobre seguridad vial y está inspirando cambios en su comunidad de Pune, India. "Si eres menor de 18 años, eres susceptible de sufrir peligrosos accidentes de tráfico. Lo que nos parece una aventura puede poner en peligro nuestra vida y la de los demás", reivindica Makarand.
En Brasil, UNICEF y Fundación Abertis se enfocan en zonas y barrios mal conectados de grandes ciudades como São Paulo y Río de Janeiro y que enfrentan un especial desafío de movilidad. Estas dificultades afectan significativamente a derechos fundamentales de los niños y adolescentes como el acceso a la educación, el empleo, la atención médica o los servicios sociales.
La alianza promueve en el país debates en los que los y las jóvenes abordan la seguridad vial o el vínculo entre la movilidad urbana y la desigualdad de oportunidades. Los adolescentes ya han propuesto, por ejemplo, cambios para hacer su camino a la escuela más seguro. Gustavo, de 18 años, apunta que "cuando los jóvenes nos unimos, cuando nos movilizamos, podemos cambiar las cosas, podemos llevar demandas a las autoridades. Tener la noción de que tenemos voz y que podemos hacer avanzar estas demandas es importante".