Un amplio anticiclón en niveles medios y altos situado en estos momentos en el interior de Argelia, se intensificará durante los próximos días y se extenderá hacia el oeste, induciendo así un flujo de componente sur que introducirá sobre la Península y Baleares una masa de aire muy cálido, seco y estable. La presencia de esta masa de aire, junto con la elevada insolación asociada a esta época del año y a una situación de gran estabilidad atmosférica, provocará un ascenso generalizado y progresivo de las temperaturas en buena parte del área peninsular. Las temperaturas alcanzarán valores muy elevados, más altos de lo habitual para estas fechas, salvo en el noroeste peninsular y sobre todo en el área cantábrica, donde habrá un flujo atlántico más fresco.
Las zonas más afectadas serán la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península, donde se espera que desde el jueves 18 se superen de forma bastante generalizada los 38 oC, alcanzando los 40-42 oC en zonas de los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro; e incluso los 42-44 oC en el valle del Guadalquivir. El día álgido de este episodio será el viernes 19, cuando los valores superiores a los 40 oC puedan darse de forma más extensa en las zonas anteriormente citadas. En la meseta norte y en Baleares, en especial en el interior de Mallorca, aunque no se cumplan los criterios de ola de calor, se esperan temperaturas elevadas, alcanzándose los 36-38 oC. Además, esta masa de aire de origen africano vendrá acompañada de polvo en suspensión, que afectará a gran parte de la mitad sur y este peninsular durante el jueves y el viernes.
A partir del sábado 20 es probable una masa de aire atlántica más fresca dé lugar a un descenso moderado de las temperaturas en la vertiente atlántica peninsular. Sin embargo, aún se alcanzarán los 36-38 oC en la mitad sur peninsular y se podría llegar a los 40 oC en el valle del Guadalquivir. En el valle del Ebro la incertidumbre es elevada, siendo lo más probable que se establezca el cierzo, por lo que el descenso térmico en el alto Ebro sería notable, aunque en el medio y bajo Ebro aún se podrían alcanzar los 38-40 oC, donde existe la posibilidad de tormentas por la tarde, lo que provocaría un descenso brusco de las temperaturas. En cuanto a la vertiente mediterránea el sábado es el día álgido ya que el viento de poniente hará subir las temperaturas hasta alcanzar los 40-42 oC e incluso puntualmente los 44 oC en los valles del Júcar y el Segura.
Las temperaturas mínimas también serán elevadas durante este episodio, en el que no bajarán de los 24 oC en amplias zonas del sureste y, de forma más puntual, en otras áreas de la mitad sur peninsular y depresiones del noreste, principalmente durante el viernes 19 y el sábado 20. Durante el domingo 21 se prevé que el descenso térmico iniciado el sábado en la vertiente atlántica se traslade al resto de la Península y a Baleares, pudiendo ser localmente notable. Aunque aún habrá temperaturas elevadas en zonas de la mitad sur y tercio este peninsular, ya no se cumplirán los criterios por los que se ha emitido este aviso de ola de calor. Para la semana que viene la incertidumbre aún es elevada, pero con la información actual el escenario más probable es que haya un nuevo aumento de las temperaturas.
En cuanto a Canarias, la masa de aire sahariano también afectará al archipiélago a partir de mañana, con un ascenso significativo de las temperaturas. El viernes sería el día álgido, con temperaturas que podrán alcanzar los 34 oC en zonas de interior y medianías orientadas al sur de las islas. En el caso de Gran Canaria se podrían alcanzar los 37 oC. El sábado es probable que se inicie un ligero descenso, aunque aún tendríamos temperaturas elevadas. El domingo es probable que el descenso sea más acusado y las temperaturas volverían a valores más habituales para esta época del año.