El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha presidido esta tarde la sesión ordinaria del Pleno del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España (BNE). En la reunión han participado los miembros renovados en sus cargos, así como los nuevos patronos designados recientemente por el ministro: el historietista Francisco Martínez Roca 'Paco Roca', Premio Nacional de Cómic 2008; y la librera Lola Larumbe, propuesta para asumir la vicepresidencia del Patronato, que se encontraba vacante.
En sus palabras de apertura de la sesión, Urtasun ha agradecido a los patronos su "compromiso con esta institución", destacando que "quienes hoy pasan a formar parte de este órgano tienen perfiles, experiencia y conocimientos que serán de inestimable valor para la Biblioteca Nacional de España, una institución poliédrica cuya misión es abarcar el conocimiento en sus múltiples formas y formatos, conservándolo y haciéndolo accesible".
Asimismo, el ministro ha señalado que la BNE "se encuentra en un importante momento de cambio a distintos niveles", agradeciendo a la directora saliente, Ana Santos, la labor desempeñada, y dando la bienvenida al nuevo director, Óscar Arroyo, quien en esta reunión ha presentado su programa de gestión. Según Urtasun, el proyecto de la nueva dirección de la BNE "plantea propuestas originales y, para conseguirlo, se propondrán sinergias a distintos niveles con las principales instituciones culturales españolas. Alcanzar acuerdos de colaboración, con el objetivo de acercar la cultura a toda la ciudadanía, sin brechas ni exclusiones, debe ser una premisa rectora en la gestión de los próximos años", ha afirmado.
Así, tras abordar asuntos como el análisis de los datos principales de la Memoria de Actividades 2023 y los proyectos de la BNE en el marco del actual Plan Estratégico vigente hasta 2025, así como la situación de las infraestructuras y el estado de ejecución de las obras en marcha desde principios de 2024, el orden del día ha finalizado con la exposición, por parte de Arroyo, del nuevo Plan de Acción.
Nuevo Plan de Acción
El director de la BNE ha articulado su propuesta de gestión en cinco ejes "que pretenden ser la palanca de un cambio de ciclo para la institución". Entre las líneas de trabajo que plantea de cara a los próximos años ha apuntado, como elemento esencial, "la reorganización de los recursos humanos del organismo, mediante un proyecto de reorganización general y mejora de espacios, incluyendo, asimismo, nuevos modelos y sistemas de depósito de las colecciones patrimoniales que conserva la institución".
En cuanto a los servicios y recursos digitales, Arroyo ha planteado "mantener y simplificar la estrategia digital de la BNE, así como mejorar los canales de recolección, conservación y preservación de los contenidos nativos digitales objeto de depósito legal mediante una colaboración más intensa con las comunidades autónomas". En este sentido, ha anunciado que "ya se está trabajando en el borrador de Reglamento de la Ley de Depósito Legal".
En lo que respecta a la estrategia frente a la inteligencia artificial, el director ha garantizado que la BNE, como principal institución pública garante de la preservación futura del legado cultural, "no puede ser ajena al escrupuloso cumplimiento de las garantías legales al acceso y la utilización de los contenidos que custodia, y que cualquier acción que suponga la reutilización de los datos que conserva, cumplirá siempre la legalidad en cuanto a la propiedad intelectual".
Otro de los ejes marcados por Arroyo será posicionar a la BNE y sus servicios en todo territorio nacional e internacionalmente. Para ello, expone como principal iniciativa la creación de "una Red de Centros Asociados como fórmula para alcanzar acuerdos de colaboración, de carácter voluntario, con las administraciones autonómicas gestoras de las Bibliotecas Públicas del Estado". El objetivo sería, según el director, "crear canales formales de colaboración y coordinación, encaminados a la organización conjunta y planificada de actividades y servicios en el marco de los respectivos fines y funciones".
A nivel internacional, su propósito es "promover acuerdos similares con las instituciones y organismos estatales de carácter cultural con presencia en el extranjero, para la oferta conjunta de propuestas estables en sus respectivas redes de centros y servicios".
Además, como medida que permita ampliar el ámbito de actuación de la BNE al conjunto de la sociedad, las bibliotecas y los profesionales bibliotecarios, Arroyo ha destacado "la necesidad de actualizar la Ley 1/2015, de 24 de marzo, reguladora de la Biblioteca Nacional de España y del Real Decreto 640/2016, de 9 de diciembre, por el que se aprueba su Estatuto, con el objetivo general de ampliar los actuales fines del organismo".