Muchas personas se preguntan cómo es el nuevo hogar de la heredera al trono: Marín, situada a menos de ocho kilómetros de la ciudad de Pontevedra, es una localidad de poco más de 20.000 habitantes, famosa por sus playas (Portocelo, Mogor, Aguete, El Santo, Loira y A Coviña) de arena blanca y aguas cristalinas, donde se practican deportes como el vóley y el surf; por su puerto, que concentra barcos de pesca, contenedores e importantes empresas del mundo marítimo; y por Illa de Tambo, una pequeña isla donde se refugiaron monjes y ermitaños, saqueada por el pirata Francis Drake y cerrada hasta hace muy poco tiempo a las visitas.
Para disfrutar las mejores vistas de la ciudad la mejor opción es realizar la Ruta de los Cinco Miradores: el primer mirador se encuentra pasando Portocelo, al final del paseo de esta playa; el segundo a la altura de los petroglifos de Mogor; el tercero en la urbanización Pérez Crespo; el cuarto en O Cruceiro do Vento; y el quinto en A Moreira.
Otro recorrido muy elegido por los turistas es la Ruta del Monte Penizas, que parte del lavadero del río Lameira y pasa por los Molinos del río Loira, permitiendo disfrutar senderos naturales de gran belleza, para terminar en la iglesia de Santo Tomé de Piñeiro.
La princesa Leonor
Para los amantes de la aventura, la mejor opción es el Ecoparque, que ofrece recorridos por las copas de los árboles usando plataformas de madera unidas entre sí con cuerdas, cables y maderas. Son 4 circuitos suspendidos a diferentes alturas más 2 circuitos de iniciación. Además, cuenta con cafetería, merendero en el bosque, aseos y una oficina de atención personalizada.
Dentro del casco urbano destacan la Plaza del Reloj, la señorial Casa das Irmás Fontenla, el Templo Vello y las antiguas viviendas pertenecientes a corsarios que se encontraban al servicio del rey (su función era asegurar la integridad del comercio marítimo español y proteger las ciudades costeras de los ataques de las poderosas flotas inglesas y francesas).
Otro de los grandes atractivos de la ciudad son los Petroglifos o Laberintos de Mogor, tres grandes rocas con grabados rupestres (la Pedra dos Mouros, la Pedra dos Campiños y la Pedra do Labirinto) que fueron elogiadas por la prestigiosa guía de viajes "Le Petit Futé". El Centro Arqueolóxico dos Petroglifos organiza visitas guiadas a este lugar y dispone en su exterior de un panel con código QR que permite descargar una guía pensada para todas aquellas personas que llegan fuera del horario habitual de atención.
Después de recorrer todas las atracciones con las que cuenta Marín, lo mejor es visitar sus encantadores restaurantes, cuya materia prima sale directamente del mar e incluye platos realizados con deliciosos pulpos, exquisitas langostas, imperdibles ostras, sabrosos mejillones, atractivos mariscos, tentadores lenguados e impactantes lubinas.