Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con EUROPOL, han desarticulado una organización criminal de carácter altamente violento. La organización criminal, de origen letón, contaba en España con su centro de producción de sustancias estupefacientes. Se han llevado a cabo 9 entradas y registros en España y 25 en Letonia, y han sido detenidas 16 personas, 10 en Letonia y 6 en España.
La investigación comenzó en 2022 a través de una información recibida de EUROPOL gracias al cual se identificó a una organización criminal que tenía su centro de operaciones en Girona, desde donde llevaría años traficando con grandes cantidades de marihuana desde España, convirtiéndose en uno de los principales proveedores de cannabis de los países bálticos y escandinavos.
Gracias a la cooperación policial internacional y al intercambio de información, se consiguió identificar la estructura, actividades delictivas y conexiones internacionales de una organización de nacionalidad letona que llevaba años desarrollando una actividad delictiva y violenta y que afectaba a múltiples países europeos, especialmente a España, que se configuraba como base de operaciones y lugar de residencia de sus líderes.
El líder de la organización llegaba a emplear el castigo físico
Durante la investigación se pudo determinar la estructura criminal de la organización, la cual destacaba por su red fuertemente jerárquica, y el reparto de roles y funciones de sus miembros. Además, habían desarrollado una comunicación interna basada en teléfonos encriptados, uso de dispositivos electrónicos de contravigilancia y seguridad personal, y uso de criptomonedas como medio de pago. El líder encargado de cerrar las operaciones, apodado "Napoleón", se caracterizaba por su fuerte liderazgo y crueldad, llegando a emplear incluso el castigo físico con la gente que él considera desleal. Además, adoptaba medidas de seguridad propias como moverse en furgoneta con fuertes medidas de seguridad y acompañado siempre de tres guardaespaldas.
Contaban con un crematorio de mascotas para deshacerse de las pruebas
Uno de sus lugartenientes apodado "Saiba" (por su pasado de jugador de hockey) era el responsable de la coordinación de las actividades de producción de droga en las zonas de Girona y Valencia, radicadas en el extrarradio de núcleos. Para ello, habría tejido una importante red de contactos con proveedores locales con los cuales contactaría para adquirir la sustancia estupefaciente.
Otro de los miembros de confianza, apodado "el Virus" por el carácter impulsivo y virulento, era el encargado de la supervisión de funciones de envasado y transporte de sustancias estupefacientes. Debido a sus altos conocimientos técnicos era el encargado de las medidas de contravigilancia en los almacenes y vehículos, así como la monitorización por GPS de los envíos de droga.
La violencia empleada por la organización contra la gente externa a ésta, incluidos otros traficantes, llevó a que la misma llegara a adquirir un crematorio industrial de mascotas para la destrucción de pruebas de sus actividades delictivas.
Tras dos años de investigación, se llevó a cabo la fase de explotación de la operación realizándose 34 registros domiciliarios, nueve de ellos en las provincias españolas de Girona y Valencia, donde se han intervenido armas de guerra (cuatro granadas de mano y un arma automática), pistolas eléctricas, seis máscaras de gas, tres chalecos antibalas de origen militar, detectores de radio frecuencia, dispositivos GPS, indumentaria de fuerzas y cuerpos de seguridad, y multitud de documentación falsa. Además se han intervenido 110.000 euros en efectivo y se han bloqueado 10 propiedades inmobiliarias por valor de 800.000 euros, así como cuatro vehículos de alta gama y 13 kilogramos de cogollos de marihuana.
De los 16 arrestos llevados a cabo, seis de ellos se han producido en España, tres de los cuales ya han ingresado en prisión provisional.