Hoy, la mayoría de los Estados miembros de la UE han acordado adoptar la propuesta de la Comisión Europea de rebajar el estatus de protección del lobo, según el Convenio de Berna. Este cambio sin base científica alguna abre la puerta a la matanza de lobos como sistema de gestión, lo que va en contra del compromiso europeo de salvaguardar y restaurar la biodiversidad. La decisión salió adelante después de que Alemania cambiara inesperadamente su postura en el último minuto.
Con esta decisión, los Estados miembros han optado por ignorar el llamamiento de más de 300 organizaciones de la sociedad civil y cientos de miles de personas que les instaban a seguir las recomendaciones científicas e intensificar los esfuerzos para fomentar la coexistencia con los grandes carnívoros mediante medidas preventivas.
La decisión de hoy no solo contradice a la ciencia y socava décadas de esfuerzos de conservación, sino que también representa un importante revés para lo que ha sido señalado como uno de los éxitos más notables de la Unión Europea en materia de conservación de la fauna salvaje: la recuperación del lobo desde su casi extinción.
Los lobos están estrictamente protegidos por el Convenio de Berna y la Directiva de Hábitats de la UE y son una especie clave para la salud de los ecosistemas y la biodiversidad en toda Europa. El debilitamiento de su protección obstaculizará la recuperación de las poblaciones de lobos y pondrá en peligro los esfuerzos para promover la coexistencia entre los seres humanos y los grandes carnívoros, optando en su lugar por el enfoque a corto plazo del control letal, que no soluciona el problema de la ganadería extensiva.
La ciencia demuestra que la recuperación del lobo sigue su curso, y que los objetivos fundamentales del Convenio de Berna y de la Directiva de Hábitats -restaurar las especies amenazadas- siguen sin cumplirse. Además, el análisis en profundidad de la propia Comisión confirma que no hay pruebas de que el sacrificio del lobo reduzca la depredación del ganado.
La propuesta se adoptará formalmente en la próxima reunión del Consejo de la UE, el 26 de septiembre, a tiempo para que la Comisión Europea la presente al Comité Permanente del Convenio de Berna. La UE apoyará la propuesta como bloque unificado en la última votación, prevista para diciembre.
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España, declara: "Se trata de una decisión vergonzosa donde la Comisión Europea da la espalda a la ciencia y cede ante las presiones de los partidos y sectores más reaccionarios de Europa". Y añade: "Esta decisión claramente negacionista supone un retroceso y un giro en las políticas europeas hasta ahora basadas en el criterio científico. Agradecemos que gobiernos como el de España y otros se hayan opuesto y se mantengan firmes en su compromiso con la protección de esta especie aún amenazada".
"En plena crisis de biodiversidad y cuando es más necesario que nunca invertir esfuerzos en conservar y restaurar la naturaleza y recuperar los equilibrios biológicos, no podemos permitirnos el lujo de renunciar a una especie que juega un papel ecológico tan importante como el lobo y que aporta múltiples beneficios a la sociedad en su conjunto", concluye.