La directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, ha sido la encargada de entregar hoy al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, las 187.949 firmas recogidas hasta ahora para reclamar la puesta en marcha de un abono único de transporte. Hace un año que Greenpeace presentó esta iniciativa, que llamó T-Lleva, demostrando no solo que es positiva para el medio ambiente y las personas, sino que también es viable económicamente y necesaria. Según la organización ecologista, los actuales descuentos han sido una buena experiencia piloto que ha funcionado: han animado a la ciudadanía a utilizar el transporte público. Ahora, ante el previsible final de esta medida coyuntural cuando termine 2024, es necesario que se dé un paso más y tomar medidas para que el transporte público sea asequible de forma permanente y estructural, y se eliminen las barreras tarifarias y administrativas entre regiones y comunidades facilitando el cambio a modos más sostenibles.
Para Greenpeace, estas firmas demuestran el importante respaldo social con el que cuenta esta iniciativa que permitiría a los usuarios y usuarias acceder a todos los modos de transporte público (autobuses, trenes, tranvías, metros, bicis, etc.) en todo el territorio, con una tarifa plana, facilitando la interoperabilidad entre los diferentes sistemas y eliminando las barreras tarifarias y administrativas entre regiones y comunidades.
"Estas casi 188.000 firmas representan la voz de cientos de miles de personas que apoyan la propuesta de un abono único de transporte, que quieren poder moverse de manera asequible, fácil y sostenible y que son conscientes de que otra forma de movilidad es posible y necesaria. Este abono único facilitará el cambio de medios contaminantes como el coche o el avión a otros más respetuosos con el clima, y también aliviará la economía de las familias de forma más permanente y estructural", ha declarado Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace.
Greenpeace confía en que esta entrega suponga un paso definitivo en la aprobación de este abono único que, junto con una mejora sustancial de la calidad y oferta del transporte público -un aumento de las frecuencias, la mejora de la puntualidad, del tiempo de viaje y la fiabilidad-, impulsará el cambio modal para reducir las emisiones del sector más contaminante.
"Llegar hasta aquí no habría sido posible sin el apoyo de las casi 188.000 personas que han firmado la petición. Queremos dar las gracias a todas las personas que lo han hecho, porque su apoyo es fundamental para que el abono único se convierta en una realidad", ha afirmado Cristina Arjona, coordinadora de Movilidad de Greenpeace, que ha recordado que el transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, además de ser el principal factor que empeora la calidad del aire en las ciudades.
Una encuesta realizada por Greenpeace con motivo de la Semana Europea de la Movilidad muestra que detrás de las personas que explícitamente han mostrado su apoyo con su firma hay un importante respaldo social. Un 75 % de las personas encuestadas considera que sería "muy útil" para facilitar sus desplazamientos y aumentar el uso del transporte público. Estas personas destacan su potencial para mejorar la movilidad, reducir emisiones contaminantes y disminuir la dependencia del vehículo privado
Greenpeace recuerda que una movilidad asequible, accesible, segura, conectada y respetuosa con el clima contribuye a reducir las desigualdades sociales y económicas y debe ser un derecho, que debe quedar plasmado en la próxima Ley de Movilidad Sostenible. La organización seguirá trabajando para que su propuesta T-Lleva, positiva para las personas y el planeta, sea una realidad lo antes posible.