Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, el próximo domingo 29 de septiembre, WWF recuerda que cerca del 40 % de los alimentos producidos se desechan a lo largo de toda la cadena alimentaria. Se trata de una situación insostenible que aumenta la desigualdad entre los países del norte y el sur global -donde casi 800 millones de personas pasan hambre cada día. Asimismo, supone una gran amenaza para la naturaleza y deja una huella hídrica azul de unos 250 km3. Además, en términos económicos equivale a la pérdida de aproximadamente 2600 millones de dólares al año, teniendo en cuenta los costes financieros, ambientales y sociales, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
En su informe "Enviado a la Basura", WWF ponía de manifiesto que se pierden 1200 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo durante el proceso de producción de los mismos: tanto en las granjas, como en el campo durante, alrededor y después de la cosecha. Este dato equivale al 15,3 % de los alimentos producidos globalmente. Así, se estima que la pérdida y el desperdicio total de alimentos supera los 2500 millones de toneladas, cerca del 40 % de todos los alimentos producidos cada año a nivel global.
En Europa, se calcula que cada año aproximadamente el 30 % de los alimentos se desperdician, lo que equivale a 179 kg de comida por persona, y si se incluyen las pérdidas en campo la cifra asciende a un 40 % del total de la producción. En nuestro país, según datos del 'Informe sobre el desperdicio alimentario en España 2021', en 2022 tiramos a la basura 1245 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir, situando la estimación en 28 kg por persona al año.
En 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimó que un tercio de toda la producción mundial de alimentos se desperdicia, y en 2015 se creó el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12.3, que establece la meta de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos global posventa per cápita para 2030 y lograr una reducción de las pérdidas previas al comercio minorista.
"A pesar de que existe una vocación global para atajar este grave problema, desde WWF no consideramos que las medidas sean suficientes y reclamamos redoblar los esfuerzos para reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario en toda la cadena de suministro. Se trata de una problemática compleja que afecta no solo a nuestro sistema alimentario, sino también a la salud ambiental y climática, recrudece la pérdida de naturaleza y los problemas mundiales de inseguridad alimentaria y desnutrición", explicó Celsa Peiteado, responsable del programa de Alimentos de WWF España.
La Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario del Ministerio de Agricultura, una oportunidad clave para aplicar soluciones eficaces ante este problema en España
WWF España, junto con otras entidades sociales y de consumidores, forma parte del colectivo "LeySinDesperdicio", que trabaja para poner en marcha las medidas necesarias para solucionar este problema en nuestro país.
La organización ambiental insiste en que si la actual Ley, en trámite en el Congreso, no incluye mejoras como la medición de todas las pérdidas -del campo a la mesa- o priorizar la prevención, apenas supondrá un cambio en la situación actual. "Es el momento de ser valientes, reconocer la magnitud del problema y adoptar las propuestas del colectivo LeySinDespericio, para tener una norma estatal pionera", finalizó Celsa Peiteado.
El trabajo de WWF en Alimentos
Tras las alarmantes conclusiones del estudio "Enviado a la Basura" publicado en 2021, WWF España ha intensificado su trabajo para luchar contra las pérdidas y el desperdicio alimentario. Así, trabaja de la mano de Espigoladors en un proyecto conjunto llamado "Zitroladors" para testar una nueva metodología para cuantificar las pérdidas de cítricos a pie de campo, analizarlas y ofrecer soluciones para minimizar el desperdicio de alimentos.