En las grandes ciudades cada vez resulta más difícil encontrar un lugar accesible para vivir porque el precio de los alquileres no para de crecer, paradójicamente, existen infinidad de pequeños pueblos, desperdigados por toda España, donde sobra el lugar, pero están desapareciendo lentamente por falta de habitantes, por eso armamos una lista de las 15 localidades que debes visitar antes que sea demasiado tarde:
Cruz Barreiros (A Coruña): situado en el municipio de Abegondo, cuenta con una población total de apenas 8 vecinos (7 mujeres y 1 hombre). En verano, gracias al turismo, recupera su vitalidad, pero el resto de las estaciones las calles están prácticamente vacías.
Arandilla del Arroyo (Cuenca): este pueblo, situado junto al río Vindel, a solo 74 kilómetros de Cuenca, tiene apenas 11 habitantes. Rodeado por montañas y pinares, suele ser muy visitado por los turistas, especialmente los aficionados al senderismo, el ciclismo y los paseos a caballo. La figura más ilustre del lugar es Pedro Ruíz González (1640-1706), un reconocido pintor cuyas obras se encuentran expuestas en el Museo del Prado, incluyendo su clásico "Cristo en el Pretorio".
Balconchán (Zaragosa): situado a solo 94 kilómetros de Zaragoza, este pueblo tiene solo 17 habitantes, pero su aspecto es impecable, comenzando por el hermoso parque con mesas, banco y flores que da la bienvenida a todos los viajeros. Uno de sus grandes atractivos es la iglesia de la Virgen del Rosario, cuyo techo está pintado en un llamativo azul celeste y sus paredes con un atrevido (e inolvidable) amarillo.
Blasconuño de Matacabras (Ávila): con solo 14 residentes (9 mujeres y 5 hombres), es el municipio con menos habitantes de Ávila. El pueblo es famoso por su imponente iglesia mudéjar de San Martín, levantada en el siglo XII.
Cilleros de la Bastida (Salamanca): situado en Sierra de Francia y rodeado por impactantes montañas y profundos valles, resulta increíble que este lugar, con su belleza digna de una tarjeta postal, solo tenga 21 habitantes. Cerca del pueblo se encuentra el Castillo Viejo, una antigua fortaleza de piedra que conserva, todavía, gran parte de su muralla original.
Fuente a la entrada de Cilleros de la Bastida
El Madroño (Sevilla): es el pueblo más pequeño de Sevilla, con 290 habitantes censados. Tuvo su apogeo en la década del 60 gracias a la mina de Riotinto, pero cuando se trasladó la fundición a Huelva perdió a la mayoría de su población. El pueblo tiene un entorno realmente único que incluye el monumento natural de la Encina de los Perros, un imponente árbol cuya sombra alcanza los 600 metros cuadrados.
Escobar de Campos (León): con solo 33 habitantes, el principal atractivo de este pequeño pueblo, ubicado a solo 70 kilómetros de León capital, es La iglesia de San Clemente, un templo de principios del siglo XVI que cuenta con un impactante retablo de seis piezas, obra del Maestro de los Santos Juanes, quien trabajó en la diócesis de León entre 1525 y 1550. Dos siglos después, en 1750, Mateo Lasso, párroco de Escobar, encargó "un retablo nuevo con las tablas del viejo" y el resultado es una gran obra de arte.
Fago (Huesca): este pequeño pueblo, de apenas 25 habitantes, se encuentra en el Parque Natural de los Valles Occidentales y se caracteriza por un conjunto arquitectónico bellísimo que pocas ciudades antiguas de España han logrado conservar. Entre sus maravillas se encuentra la ermita de San Cristóbal; la Iglesia de San Andrés; y el antiguo cementerio. Además, gracias a su entorno natural, es el sitio perfecto para practicar deportes de montaña como el senderismo, el ciclismo o la exploración de antiguas cuevas.
Illán de Vacas (Toledo): situado a 46 km de Toledo y a 88 km de Madrid se lo considera el pueblo menos poblado de toda España y el más pequeño de Castilla-La Mancha, al tener solo 3 habitantes. Cuenta con cuatro calles sin asfaltar, dos de las cuales se llaman, simplemente, "Calle A" y "Calle B". Su edificio más importante es la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.
Jaramillo Quemado (Burgos): este pueblo tiene solo 9 habitantes y se hizo famoso por un inmenso incendio que lo arrasó quinientos años atrás. Su principal atracción es la Iglesia de San Martín de Tours, un templo que alberga en su interior la estatua de Santa Lucía y un bellísimo retablo.
Salcedillo (Teruel): con solo 13 habitantes, es el pueblo más pequeño de Aragón. Situado a 89 km de la ciudad de Teruel, se encuentra a los pies de la Sierra de la Braña, entre espectaculares bosques, perfectos para practicar senderismo y disfrutar la naturaleza en todo su esplendor. Su principal atractivo arquitectónico es la iglesia dedicada a San Martín Obispo, construida en el siglo XII.
Ventosilla y Tejadilla (Segovia): aunque solo tiene 15 habitantes (10 hombres y 5 mujeres) cuyo promedio de edad son 75 años, en verano el pueblo se llena de jóvenes que alquilan, a precios bajísimos, los grandes caserones a dos aguas característicos del lugar y realizan interminables fiestas que convocan a verdaderas multitudes. El principal atractivo arquitectónico del lugar es la iglesia Nuestra Señora de Tejadilla, con sus imponentes suelos de piedra.
Torremochuela (Guadalajara): este pueblo tiene dos detalles que lo hacen muy singular: cuenta con solo 6 habitantes y sus calles no tienen nombre; afortunadamente, muchos de sus edificios históricos han sido rehabilitados, incluyendo la casa del cura y el ayuntamiento. Rodeado por un encantador paraje montañoso, atrae a senderistas de toda España. Uno de sus principales atractivos culturales son sus fiestas patronales, que duran todo el mes de agosto y convocan a más de 200 personas cada año.
Villarroya (La Rioja): este pueblo cuenta con solo 5 habitantes, por eso muchas personas olvidan que aquí, en 1920, se descubrieron fósiles de gran valor paleontológico que han sido exhibidos en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y el Museo Nacional de Historia Natural de Francia. Además de su increíble riqueza histórica y cultural, Villarroya es un sitio ideal para los amantes de la naturaleza, gracias a sus imponentes paisajes y sus intrincadas rutas de senderismo que permiten recorrer campos y bosques, apreciando, en todo su esplendor, la rica fauna y flora local.
Zorita de la Loma (Valladolid): actualmente, en este pueblo solo viven 4 personas, pero en 1910, durante su apogeo, contaba con 68 edificaciones y 153 habitantes. Fue considerado municipio hasta el año 1974. Su principal atractivo turístico es la Iglesia parroquial de San Boal.