La ministra de Sanidad, Mónica García, ha recibido este lunes un reconocimiento por su trabajo al frente del Ministerio de Sanidad y los resultados conseguidos en lo que se refiere a la donación y trasplante y a las personas que padecen enfermedades hepáticas y han pasado por un trasplante y que provienen de un sistema centrado en la sanidad pública.
Se trata de la 'Flor de la vida', un galardón de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) y la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH).
La ministra ha destacado que "es un verdadero honor recibir esta 'Flor de la vida', un símbolo del compromiso y la solidaridad que define a nuestro sistema de trasplantes y a la sanidad pública".
En año pasado se celebró el 40 aniversario del primer trasplante hepático en España y Mónica García ha recordado que desde el primer trasplante hepático, "los avances han sido vertiginosos, gracias al esfuerzo incansable de los profesionales sanitarios, las sociedades científicas y, sobre todo, de las familias y donantes que lo hacen posible".
Durante más de tres décadas, España lleva siendo líder mundial en donación de órganos, sumando otro hito más durante el año 2023 con un volumen de procedimientos que superó en un 9% al registrado el año anterior y teniendo como eje central la Sanidad pública.
"España lidera con orgullo la donación y el trasplante de órganos en el mundo, pero sabemos que los logros traen nuevos retos. Sigamos innovando juntos para mejorar la conservación de órganos, satisfacer la creciente demanda y asegurar la calidad de vida de las personas trasplantadas. Este reconocimiento es un aliciente para continuar trabajando con el mismo espíritu que nos ha llevado a hacer historia", ha subrayado.
El informe del Observatorio Mundial de Donación y Trasplante, gestionado por la Organización Nacional de Trasplante (ONT) como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala cómo nuestro país aportó durante el año 2023 el 23% de las donaciones de órganos de la UE y el 5% de las registradas en el mundo, pese a que España apenas representa el 11% de la población europea y el 0,6% de la mundial.