La situación internacional y los conflictos y guerras que salpican buena parte del planeta ponen de relieve la importancia del trabajo que desarrollan las Fuerzas Armadas españolas, allá donde se las requiere.
Uno de estos puntos en el mapa es Líbano, donde la misión UNIFIL de Naciones Unidas, activa desde 1978 y que se encuentra bajo mando del teniente general español Aroldo Lázaro, mantiene sus objetivos: monitorizar el cese de hostilidades, acompañar y ayudar a las Fuerzas Armadas libanesas y la asistencia humanitaria, así como la ayuda para garantizar el retorno voluntario y seguro de personas desplazadas. Para ello, España aporta casi 700 militares, que integran el grueso de la Brigada Multinacional en el Sector Este, liderada también por otro español, el general de brigada Fernando Ruiz Gómez.
Acompañada por ambos y por el JEMAD, almirante general Teodoro López Calderón, la ministra de Defensa ha recalado este lunes en Marjayoun, en la Base 'Miguel de Cervantes'. Allí, ha expresado su orgullo por "poder afirmar, sin ningún tipo de reparos, que España es ejemplo de profesionalidad y garantía de compromiso inquebrantable por la paz y la seguridad. Y ello, es gracias al trabajo que han desempeñado miles de militares en el marco de UNIFIL. Una misión que defendemos sin fisuras", ha dicho Robles, quien ha agradecido "su labor, su entrega y su empatía con la población civil", a los soldados españoles que, a día de hoy, están en Líbano y que pertenecen a la Brigada ´Guzmán el Bueno' X, de Cerro Muriano, Córdoba.
La ministra ha puesto en valor "su capacidad de sacrificio y su altura de miras para poder hacer de este mundo, un lugar mejor en unos momentos tan complicados. No se trata sólo de patrullar y de realizar tareas de vigilancia. Por eso, su paso por aquí deja una huella difícil de olvidar a los ciudadanos libaneses", ha dicho, en referencia a las labores que permiten el desarrollo económico, social y cultural de la población, además de la ayuda en la implantación de proyectos e infraestructuras básicas o la asistencia médica, tan necesaria en un lugar tan castigado.
Precisamente, el acceso a atención sanitaria y farmacológica es una de las grandes carencias de la población. De ahí que, justo a su llegada a la Base 'Miguel de Cervantes', el primer acto haya sido la donación de medicamentos al pueblo libanés, representado por el Kaen Makam de Marjayoun, a quien Robles le ha reafirmado su compromiso para "estar al lado de Líbano" y al que ha manifestado su deseo de que "la paz llegue pronto".
"Una paz para la que vosotros sois esenciales", ha dicho en sus palabras dirigidas al contingente, al que se ha referido como "un grupo de hombres y mujeres que se dejan la piel en cada una de las misiones encomendadas, dando lo mejor de sí mismos y defendiendo a quien más lo necesita".
Se reducen los incidentes tras el alto el fuego
Durante su estancia en la localidad, Robles ha tenido la oportunidad de compartir rutina de trabajo con los soldados españoles desplegados en la Blue Line, recibiendo todos los detalles, sobre el terreno, de cómo se desarrolla una patrulla diaria de la zona en la frontera, cómo se efectúan las guardias de vigilancia o cuál es el protocolo para entrar en los búnkeres. Y es que, en el Sector Este, aunque tras el decreto de alto el fuego la reducción de incidentes ha sido significativa, UNIFIL sigue manteniéndose alerta para garantizar la seguridad de civiles y soldados, ha indicado el general Ruiz Gómez, quien ha alentado a seguir cumpliendo la misión asignada "con flexibilidad y con el horizonte puesto en ella".
En este sentido, el JEMAD ha expresado que la mejoría de la situación plantea, no sólo una "oportunidad para arreglar las cosas y cumplir con la misión asignada, sino de conseguir que el futuro de esta tierra sea mejor de lo que ha sido hasta ahora".
No es la primera vez que Margarita Robles visita al contingente desplegado en la Base 'Miguel de Cervantes', pero "el agradecimiento y el orgullo por el trabajo de las Fuerzas Armadas españolas en Líbano crece exponencialmente, cada vez que tengo la oportunidad de ver cómo trabajan en este país, el cariño que les tiene la población civil y el respeto por parte de las autoridades y militares libaneses, para los que ustedes son un ejemplo y un apoyo indiscutible".
De hecho, actualmente UNIFIL lleva a cabo un promedio de 14.000 actividades operacionales por mes, de las cuales aproximadamente la mitad son actividades de patrullaje y monitorización y de éstas, el 20% se realizan de forma conjunta con las Fuerzas Armadas de Líbano (LAF). Además, UNIFIL y las LAF realizan numerosos ejercicios y entrenamientos conjuntos para fortalecer aún más la coordinación táctica y operativa y la efectividad del trabajo coordinado.
La misión UNIFIL, de la que forman parte 11.000 efectivos, constituye un referente, bajo la bandera común de Naciones Unidas. La participación de España comenzó en septiembre de 2006, como parte de la operación 'Libre Hidalgo', desplegando a sus militares en el sur del Líbano, con el objetivo de contribuir a la implementación de la Resolución 1701 de Naciones Unidas.
A los hombres y mujeres del contingente español hay que sumar unos 200 militares de Serbia, El Salvador y Brasil. Todos ellos forman la BRILIB XLII y junto a los batallones de India, Indonesia y Nepal, componen la Brigada Multinacional Este de UNIFIL, al mando del general de brigada Ruiz Gómez, con más de 3.500 soldados de paz de ocho nacionalidades diferentes.