La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), mantiene la alerta por un fuerte temporal de viento, mar, lluvia y nieve en la península y Baleares.
Según AEMET, mañana miércoles dejaremos de estar bajo la influencia de Herminia, pero llegará una nueva y profunda borrasca atlántica que se desplazará por el extremo norte peninsular. Se espera que arrecie de nuevo el viento de componente oeste, con rachas muy fuertes en Galicia y el resto de la fachada cantábrica, así como en el sistema Ibérico, en la meseta Norte y en puntos del tercio este peninsular. No se descarta que sean localmente huracanadas en zonas de alta montaña de la cordillera Cantábrica y en litorales expuestos del noroeste. De nuevo habrá temporal costero en Galicia y el Cantábrico, con olas de 6 - 8 metros de altura significativa, así como en Alborán, donde se espera poniente fuerte y oleaje que podría alcanzar los 3 – 4 metros.
Las precipitaciones volverán a ser generalizadas, menos probables cuanto más al este, y con mayor persistencia en Galicia, oeste del sistema Central y Pirineos. La cota de nieve podrá ascender progresivamente hasta rozar los 1500 metros, aunque de nuevo al final del día se iniciará una rápida tendencia descendente. Se espera que siga nevando en el entorno de los principales sistemas montañosos, con los acumulados más significativos en la cordillera Cantábrica y el Pirineo occidental.
El jueves es probable que el viento gire a norte e irrumpa en la Península una masa de aire muy fría de origen polar. De cumplirse este escenario las nevadas pasarían a ser el fenómeno más significativo. Las precipitaciones más importantes quedarían restringidas al tercio norte peninsular, y la cota de nieve podría desplomarse hasta los 500 – 700 metros, con nevadas copiosas en la cordillera Cantábrica y Pirineos. También podrían ser significativas, aunque esperándose espesores menos importantes, en el resto de las zonas de montaña y en puntos de la meseta Norte, donde la probabilidad es menor cuanto más al oeste. Las rachas de viento muy fuertes serán probables en la mitad norte peninsular, especialmente en zonas de montaña, en el valle del Ebro y Ampurdán, con temporal marítimo que se extenderá al Mediterráneo debido al cierzo y a la tramontana.
A partir del viernes, el escenario más probable apunta a una progresiva disminución de las precipitaciones sobre la Península y, por tanto, de las nevadas, si bien durante este día podría aumentar la inestabilidad en el área mediterránea, con chubascos que podrían ser significativos en el entorno de Baleares.
El difícil pronóstico de este tipo de fenómenos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.