El Gobierno español ha aprobado en Consejo de Ministros la ratificación del Tratado de Alta Mar de la ONU (también conocido como el Tratado Global de los Océanos de la ONU / BBNJ – "Biodiversidad de las zonas fuera de la jurisdicción nacional"). Este tratado es una herramienta clave que permitirá crear los primeros santuarios oceánicos en alta mar para proteger al menos el 30 % de los océanos para 2030. En la actualidad, menos del 1 % de la alta mar está debidamente protegida y, para alcanzar el 30×30 acordado en la COP15 de Biodiversidad, deben protegerse cada año unos 11 millones de km2 de océano, más que la superficie de Canadá (18 veces más grande que España). Además de dar cumplimiento a ese porcentaje, es esencial que se asegure la correcta conservación de estos espacios para que no queden en parques de papel, es decir, espacios sin gestión real.
"Tras dos décadas de negociaciones, la aprobación del Tratado Global de los Océanos en 2023 fue un hito histórico y una señal de que, en un mundo dividido, el multilateralismo debe triunfar para proteger a la naturaleza y a las personas. España ha jugado un papel crucial en todo este proceso, y hoy de nuevo asume el liderazgo en Europa dando un paso en firme para que por fin podamos pasar de las palabras a dar vida a un cambio real en el mar", ha declarado Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace.
"Necesitamos proteger los océanos, aumentar nuestra resiliencia frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad y salvaguardar las vidas y los medios de subsistencia de miles de millones de personas. Gracias a esta ratificación, estamos más cerca de lograrlo. Desde Greenpeace queremos dar las gracias a los cientos de miles de personas, personalidades del mundo de la cultura y al sector de la pesca artesanal que han apoyado nuestra campaña, ayudando a que el tratado se haga realidad", ha destacado la directora de la organización.
El histórico Tratado Global de los Océanos fue aprobado en Naciones Unidas el pasado 4 de marzo de 2023 por consenso; posteriormente, fue adoptado en junio de 2023. El 20 de septiembre de 2023 se firmó en la Asamblea General de la ONU: la firma fue simbólica, pero sirvió a los países para mostrar el compromiso de ratificación. El 24 de abril de 2024 se aprobó en el Parlamento Europeo la propuesta de la Comisión Europea de ratificación del tratado, y ahora falta que todos los Estados Miembros de la Unión Europea también lo ratifiquen.
Por el momento, sólo ha sido ratificado por 16 países a nivel mundial. Para que este tratado entre en vigor, debe ser ratificado por al menos 60 países, lo que se espera que suceda antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que se realizará en Niza (Francia), en junio de 2025. En la Unión Europea, ha sido ratificado por otros 4 países (Francia, Lituania, Rumanía y Eslovenia), pero hasta el momento no han culminado los trámites depositando la ratificación ante Naciones Unidas. "Esperamos que la ratificación del Gobierno español sea una invitación a que el resto de los países europeos se sumen pronto, y así poder asegurar la protección de nuestros océanos", afirma Marta Martín-Borregón, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha jugado un papel clave en las negociaciones internacionales, liderando la protección de los océanos y haciendo presión para la aprobación del tratado en Naciones Unidas. Este trabajo es el punto y final de más de dos décadas de negociaciones en las que se ha alertado de la importancia para la biodiversidad y el clima de mantener unos océanos sanos. Sólo con unos océanos llenos de vida y con zonas protegidas que exporten biomasa podremos reflotar las pesquerías de este país.
"El 70 % del pescado que consumimos en España es importado y, del 100 % del pescado que consumimos procedente de la pesca, un 10 % procede de pesca artesanal, y el 90 % restante, de pesca industrial. Estas cifras, teniendo una gran flota artesanal, no tienen ningún sentido: necesitamos que haya un cambio en el modelo pesquero actual para asegurar la conservación de nuestros océanos y la disponibilidad de recursos pesqueros en el futuro, y eso sólo es posible si luchamos para proteger la flota artesanal de bajo impacto. Si se logra un cambio en el sector pesquero, los ecosistemas marinos se verán beneficiados", concluye Marta Martín-Borregón.
Greenpeace quiere dar las gracias a las 155.000 socias y socios, a las más de 200.000 personas que han apoyado la campaña y a los 120 embajadoras y embajadores de los océanos -personalidades como Javier y Carlos Bardem, Penélope Cruz, Elena Anaya, Alejandro Sanz, Úrsula Corberó, Álvaro Longoria, Alba Flores, Pedro Alonso, Jon Kortajarena o David Broncano- que han hecho posible que el tratado se haga realidad.