La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha hecho público su resumen climático del invierno 2024-2025, que resultó muy cálido y seco en el conjunto de España.
Temperaturas
El invierno 2024-2025 —periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025— fue muy cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 7,8 °C, valor que queda 1,2 °C por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020). Se trató del sexto invierno más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y del quinto más cálido del siglo XXI.
El invierno tuvo un carácter cálido o muy cálido en prácticamente toda la España peninsular y en Baleares. En Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido. Es destacable que se trató del séptimo invierno consecutivo más cálido de lo normal en el conjunto de España. Es la primera vez que esto sucede en cualquier estación del año. Paralelamente, de los últimos diez inviernos sólo uno ha sido más frío de lo normal: el de 2017-2018. Tres han sido cálidos y seis muy cálidos.

Diciembre fue cálido, y tanto enero como febrero, muy cálidos. Aun así, entre el 13 y 19 de enero se registraron las temperaturas más frías del invierno, con intensas heladas nocturnas, aunque con valores diurnos en torno a lo normal. En aquel episodio Molina de Aragón llegó a -11,2 ºC el día 14. Se trata del registro más bajo de todo el invierno en estaciones de la red principal.
No hubo ninguna ola de frío, algo que sucede por segundo invierno consecutivo, y fueron frecuentes los episodios cálidos para la época del año. Destaca el del 9 al 22 de febrero. No obstante, la temperatura más alta durante el invierno se midió el 15 de diciembre en La Palma/aeropuerto, con 28,8 ºC. En la Península, Murcia alcanzó 28,1 ºC el 27 de enero.
Precipitaciones
El invierno fue en conjunto seco, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 145,9 mm, valor que representa el 77 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1991-2020. Se trató del decimosexto invierno más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y del séptimo del siglo XXI.
El invierno comenzó con un diciembre muy seco (el segundo con menos lluvias del siglo actual, tras el de 2015). Enero comenzó también seco en general, pero la segunda quincena fue muy lluviosa y el mes terminó con carácter húmedo en conjunto. Febrero fue un mes más seco de lo normal, aunque lluvioso en zonas de la mitad norte.
El invierno fue entre normal y húmedo en la mitad oeste de la Península, con excepción de puntos de Asturias, de Cantabria y de País Vasco donde ha mostrado carácter seco. En contraste, fue seco o muy seco en la mitad oriental peninsular y en ambos archipiélagos, llegando a ser extremadamente seco en pequeñas zonas del sur de Cataluña, sur de Aragón y del suroeste de Castilla-La Mancha.
Hubo, por lo tanto, un predominio de las borrascas atlánticas durante los períodos lluviosos. Mientras que zonas del oeste y noroeste peninsular registraron precipitaciones entre el 125 y 150 % del promedio normal, en áreas del tercio oriental peninsular no se llegó ni al 25 % de lo normal. El mayor acumulado en 24 horas se registró el 26 de enero en A Coruña/aeropuerto, con 96,7 l/m². A lo largo de ese mes se registraron 473 l/m² en Santiago de Compostela/aeropuerto.
Predicción estacional para la primavera astronómica
La predicción estacional para el trimestre abril-mayo-junio, aproximadamente coincidente con la primavera astronómica, muestra alta probabilidad de que las temperaturas estén por encima de lo normal en todo el país, especialmente en zonas costeras de la Península y en los archipiélagos. Sin embargo, no hay una tendencia clara en cuanto a las precipitaciones, y es tan probable que el trimestre sea más lluvioso de lo normal como que sea más seco en toda España.