Los glaciares son un elemento esencial del sistema climático y del ciclo hidrológico y, como tales, contribuyen a la regulación del clima mundial, además de ser una fuente vital de agua dulce para miles de millones de personas.
Debido al cambio climático, impulsado en gran medida por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la quema de combustibles fósiles desde el siglo XIX, los glaciares se están derritiendo rápidamente. Esto lleva consigo profundas alteraciones del clima, incluyendo una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, y una contribución acelerada al aumento del nivel del mar, que supone un riesgo evidente para las poblaciones de las zonas costeras con litoral bajo.
Las Naciones Unidas han declarado 2025 como El Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, y el día 21 de marzo de cada año como Día Mundial de los Glaciares a partir de 2025. Su objetivo principal es sensibilizar a la opinión pública mundial, y a los responsables políticos, sobre el papel fundamental de los glaciares, la nieve y el hielo en el sistema climático, el ciclo hidrológico y la regulación de los ecosistemas. También persigue advertir sobre las repercusiones económicas, sociales y medioambientales resultantes de los cambios inminentes en la criosfera, es decir, en el conjunto de partes heladas de la Tierra (nieve, glaciares, hielo marino, permafrost?). Se pretende asimismo compartir a nivel mundial las mejores prácticas y conocimientos necesarios para abordar la problemática derivada del deshielo acelerado de los glaciares y sus consecuencias.

Los mensajes clave son los siguientes:
- Esta iniciativa constituye un llamamiento mundial a la acción para salvaguardar las partes heladas del planeta.
- Los glaciares y los mantos de hielo almacenan cerca del 70 % del agua dulce del mundo.
- La fusión de los glaciares compromete la seguridad hídrica a largo plazo y contribuye de forma creciente al aumento del nivel del mar.
- Las pérdidas de masa de los glaciares en los últimos años han sido las mayores experimentadas en los cinco decenios de los que se tienen registros.
- Se necesita una acción inmediata y ambiciosa para reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero de forma que se estabilice el clima, se preserven los glaciares y se asegure un futuro sostenible para todos.
- La monitorización de los glaciares y las variables climáticas esenciales es fundamental de cara a las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, por lo que debe reforzarse.
Esta nota de prensa se emite conjuntamente, en el primer Día Mundial de los Glaciares, por las instituciones y centros de investigación en España involucradas en la investigación de la criosfera. Entre ellas se encuentra la Agencia Estatal de Meteorología, que participa en WMO-Global Cryospher Watch. Este programa fomenta la coordinación internacional entre las comunidades científicas y operativas con el objetivo de satisfacer las necesidades de datos e información sobre la criosfera, entre los que se encuentran los glaciares. Se presta apoyo a la vigilancia, a los estudios de tendencias climáticas y a la modelización y la predicción del sistema Tierra.
AEMET es una fuente oficial de datos y modelos que sirven para estos objetivos
Puede encontrarse información adicional en las páginas web de la UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial, promotoras a nivel mundial de esta iniciativa. Además, diversas actividades organizadas en España relativas al Año Internacional de la Preservación de los Glaciares se irán anunciando a lo largo del año en la sección de Actividades de la web de la Sección de Ciencias Criosféricas de la Comisión Española de Geodesia y Geofísica