El coordinador federal, Antonio Maíllo, ha asegurado esta mañana que Izquierda Unida celebra una vez más este 14 de Abril como siempre "con vida, con ilusión y con esperanza, que es a lo que aspiramos en un país donde la profundización democrática se llama República". Maíllo situó al sistema republicano como el que debe permitir "liberarnos del encorsetamiento de la monarquía en nuestro país, que es la clave de bóveda de un sistema que tiene esa limitación democrática".
El máximo responsable de IU ha hecho estas valoraciones desde el cementerio público de San Fernando de Sevilla, durante su participación junto a militantes, simpatizantes y dirigentes locales de la formación en un sentido homenaje a las víctimas del fascismo.
"Este año, más que nunca, República es paz", destacó, tal y como señala el Manifiesto lanzado por IU con motivo del 94 aniversario de la proclamación de la II República. "Desde esa profundización democrática es desde la que Izquierda Unida plantea una propuesta de futuro vinculada también a la conquista de derechos", incidió.
"Hablamos de un 14 de Abril -destacó Maíllo- que supuso para España un avance en derechos sociales, de la mujer, en Educación Pública como nunca antes", y que hoy en día estaría vinculado "a los derechos de la vivienda, los servicios públicos y con la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país".

El coordinador federal, Antonio Maíllo
El coordinador federal de IU recordó la iniciativa impulsada por esta formación y registrada la semana pasada en el Congreso para que el 14A "sea un día festivo nacional" como forma de "conmemorar nuestra historia y los momentos que supusieron avances históricos".
En este sentido, puso un ejemplo incontestable: "hay un dato que refleja muy bien esto que decimos, como es que la reducción de la jornada laboral que ahora debatimos sería para modificar el acuerdo de jornada de 40 horas que se aprobó en 1931", ya que lo que se hizo décadas después ya recuperada la democracia "fue recuperar ese derecho que el franquismo derogó".
Para Maíllo, esto no es más que "un símbolo de cómo desde 1931 no hemos avanzado en derechos, ni se ha reducido la jornada laboral en nuestro país".