El Ayuntamiento de Estepona y Fundación MAPFRE han inaugurado la exposición 'Dibujar la Modernidad. De Fortuny a Tàpies. Colecciones Fundación MAPFRE', que puede visitarse hasta el 23 de febrero en el Centro Cultural Mirador del Carmen. La muestra exhibe un centenar de dibujos encuadrados en el periodo comprendido entre 1864 y 1968, creados por figuras indiscutibles de la historia del arte, que por primera vez cuelgan de las paredes del espacio expositivo. Entre esos maestros se encuentran nombres como los de Pablo Picasso, Joaquín Sorolla, Auguste Rodin, Egon Schiele, Mariano Fortuny, Rafael Alberti, Eduardo Chillida o Antoni Tàpies.
El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha agradecido a Fundación MAPFRE su colaboración para hacer realidad esta nueva exposición "de especial relevancia por la calidad de sus obras, mostrando al público las creaciones de algunos de los más grandes genios universales del arte". En este sentido, ha subrayado el "hito cultural" en la ciudad que representa esta muestra, que ofrece una perspectiva del dibujo como disciplina artística.
Con esta exposición, ha indicado García Urbano, el Mirador del Carmen "se consolida como espacio expositivo de referencia a nivel nacional"; y ha adelantado que, en poco tiempo, este equipamiento cultural acogerá una nueva biblioteca, que ocupará siete plantas de la torre, "el complemento perfecto al espacio expositivo y al Conservatorio de Música, que ya alberga".
Por su parte, Nadia Arroyo, directora del Área de Cultura de Fundación MAPFRE, ha afirmado: "Para nosotros es una gran satisfacción poder contribuir a la difusión y disfrute de la cultura en el Mirador del Carmen de Estepona con esta exposición de 'Dibujar la modernidad. De Fortuny a Tàpies. Colecciones Fundación MAPFRE', un corpus de obras sobre papel que nos permite recorrer el nacimiento del arte moderno en nuestro país."
La exposición se presenta como una semblanza de la historia del arte de buena parte del siglo XX sobre papel. Estructurada en tres etapas creativas, inicia su recorrido con dibujos de autores españoles como Mariano Fortuny, Joaquín Sorolla o Francisco Pradilla y Ortiz, "todavía ligados a la tradición, pero con rasgos que nos hacen pensar en ese comienzo de siglo que estaba por llegar". Muchos de ellos fueron artistas cosmopolitas, trabajaron fuera de nuestras fronteras y conocieron las obras de maestros como Edgar Degas, Auguste Rodin, Egon Schiele, o Gustav Klimt, también presentes en la muestra.
Significativa es la presencia de creaciones de Pablo Picasso durante su etapa en París, donde desarrolló gran parte de su carrera y cuya obra sirvió como nexo de unión entre las tendencias más innovadoras que se desarrollaban en la capital francesa y el arte que se producía en España.
Los dibujos de Joaquim Sunyer, Enric Casanovas, Joaquín Torres García o Francis Picabia dialogan entre sí a lo largo de la muestra, para hablarnos de un cambio de época y de un arte heterogéneo que recoge aspectos de los movimientos de vanguardia a través del ya citado Picasso, pero también de Juan Gris, Alexander Archipenko o Sonia Delaunay, entre otros.
La presencia privilegiada de muchos artistas españoles en París les permitió asistir de primera mano a la gestación del surrealismo, tendencia a la que, por su importancia, dedica esta exposición una especial atención. Algunos de los pintores que encontramos en la muestra fueron miembros activos del grupo y figuras esenciales del movimiento. Es el caso de Salvador Dalí, Joan Miró, Luis Fernández u Óscar Domínguez. Las relaciones entre Francia y España se tradujeron en una fuerte impronta surrealista en nuestro país, que se extendería en el tiempo y que caminaría junto con otras corrientes hasta la década de la década de los cincuenta del siglo pasado.
Tras la Guerra Civil, el impulso vanguardista en España, aunque sin ser olvidado, sufre un quiebro. Aparece un cierto tipo de arte costumbrista y melancólico emparentado con el realismo alemán de los años veinte, que tiene su mejor expresión en las acuarelas de Arturo Souto, que podrán conocerse de primera mano en esta exposición.
El eco de los nuevos realismos europeos en Genaro Lahuerta y Joaquín Peinado, la influencia surrealista en el Julio González en los años cuarenta, la búsqueda de lo primitivo y las formas puras de Ángel Ferrant, enlazan con aquellas otras obras ya informalistas; más gestual unas, matéricas las otras, de las que los dos dibujos que cierran la exposición, de Tápies y Chillida respectivamente, dan excelente ejemplo.
Los fondos de esta exposición, que forman parte de la valiosa colección de dibujos de Fundación MAPFRE, ofrecen una oportunidad única para admirar obra de arte sobre papel de los más destacados artistas, a través de un relato que pretende mostrar los caminos que condujeron a la modernidad en el cambio del siglo XIX al XX.
La visita a la exposición será gratuita para el todo el público (empadronados y no empadronados) durante este primer fin de semana de apertura.