La localidad de Salorino, situada en el corazón de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo/Tejo Internacional, ha sido este año la anfitriona del cierre del curso escolar dentro del proyecto educativo de la reserva. Un proyecto en el que han participado los centros educativos del territorio a lo largo de meses con muy distintas actividades encaminadas a dar a conocer desde edades tempranas las riquezas y potencialidades del territorio que habitan.
En este cierre se han dado cita más de 300 escolares y docentes, una jornada repleta de actividades lúdicas y educativas, y a la que no ha querido faltar la vicepresidenta primera y diputada de Territorio, Igualdad y Cultura de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, quien ha insistido en el compromiso firme de la institución provincial con el territorio y con este proyecto educativo, con el que se persigue "la puesta en valor de la reserva, así como el aprendizaje de los recursos patrimoniales, ecológicos, naturales… que este territorio atesora".
A lo largo de esta "bioconvivencia", como se la denomina desde el proyecto, los alumnos y alumnas participan en distintas actividades adaptadas a cada ciclo educativo, como juegos tradicionales, rutas con identificación de aves, visitas a centros como el Centro de Interpretación La Gitana o el de Recepción de Visitantes de la Reserva, aproximación a plantas aromáticas del entorno, talleres de escultura en piedra, microrelatos o la ruta de los murales, entre otras actividades.