El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz expone desde el miércoles, día 31, una nueva muestra titulada 'El Tesoro de Segura de León, 40 años después' que podrá verse hasta el mes de octubre.
La exposición rememora el hallazgo y recuperación de uno de los conjuntos áureos más importantes de Extremadura, a través de paneles en los que se narra una historia plagada de secretos e incertidumbres desde que se produjo el hallazgo en 1984.
En aquel momento, se convocaron a algunos de los especialistas más destacados a fin de evaluar su importancia. Se impulsaron excavaciones arqueológicas para conocer más detalles sobre el contexto de las piezas. Los primeros resultados fueron publicados poco después por J. J. Enríquez y A. Rodríguez, profesores de la Universidad de Extremadura.
El conjunto lo conforman cuatro colgantes de oro repujado, fechados en el siglo V a.C., uno de ellos con forma de bellota y el resto, tres placas trapezoidales, ricamente decoradas con filigrana y granulado. Todas ellas revelan un conocimiento tecnológico hasta entonces ignoto en la zona. Las piezas pertenecen a uno de los periodos más interesantes de nuestra historia y representan motivos geométricos junto a cabezas de animales y humanas.
Hace 2.500 años, lo que hoy es el territorio extremeño se abrió a un Mediterráneo globalizado. Fenicios y griegos surcaban el mar desde sus puertos de origen para llegar a los confines occidentales del mundo conocido. A cambio de los metales que poseía la Península Ibérica, estos comerciantes trajeron lujo y artesanía, que inspiraron un nuevo arte, del que resultarían piezas como las que se exponen en esta pequeña exposición.
Todas ellas forman parte de los fondos del propio Museo Arqueológico y guardan grandes similitudes con el tesoro de Serradilla, actualmente depositado en el Museo de Cáceres. Ambos mantienen semejanzas con otros conjuntos peninsulares que beben de la misma fuente: la orfebrería fenicia y púnica del Mediterráneo central y occidental.
La muestra contará con estas cuatro piezas procedentes de Segura de León, las bellas cuentas de oro de Cancho Roano y un pendiente o arracada procedente del entorno de Puebla de Alcocer, que será la primera vez que se exponga al público. Completan la exposición algunos objetos de diferentes épocas -desde la Prehistoria hasta el periodo romano- hallados durante las catas arqueológicas que se realizaron tras el descubrimiento.