Santiago de Compostela tiene una oferta gastronómica realmente impresionante que la convirtió en uno de los destinos favoritos de los amantes de la buena mesa por su combinación de grandes platos, excelente atención y precios muy accesibles.
Entre los nuevos locales que merecen visitarse destacan los siguientes:
Simpar
Dirección: Rúa do Vilar, 47 bajo.
Áxel Smyth encabeza este proyecto gastronómico cuya premisa principal es reformular la cocina de Galicia usando productos locales, con una carta adaptada a cada temporada.
El chef define a su restaurante como "un espacio de alta cocina con un servicio cercano a todo el mundo, situado en una de las calles más bonitas de Santiago. Nuestra cocina gira en torno al producto de temporada, aplicando las mejores técnicas para cada uno de ellos. Cada plato está diseñado para resaltar la esencia de los ingredientes, combinando sabores auténticos con una presentación elegante y cuidada".
Entre sus propuestas más atractivas destacan el pescado a la gallega, la navaja en escabeche y su reinterpretación de la tradicional tarta de Santiago.
Indómito
Dirección: Rúa do Doutor Teixeiro, 28, 15701.
Martín Vázquez abrió este negocio para ofrecer lo mejor de la cocina gallega y, al mismo tiempo, permitir que las personas disfruten de un espacio "cuidado y bonito" donde "para pasarlo bien".
El chef explica que su objetivo es trabajar con los productos típicos de cada estación, pero siempre dándoles su toque particular: "Usar lo que hay en el mercado, eligiendo un producto y pensando cómo vestirlo. Que todo lo que se prepare esté bueno, y que todo se haga todos los días".
Entre sus platos más populares se encuentran la xarda asada con emulsión especiada; la ensalada de lacón; el mejillón en escabeche espumoso de algas; el airbag de cebollino y anchoas; y el calabacín en chimichurri.
Chichalovers
Dirección: C. de Aller Ulloa, 5, 15703.
Esta bocatería se especializa en chicharrones y chorizo de elaboración propia, con un objetivo claro: "Acercar la casa de la abuela al medio de la ciudad y reivindicar los sabores más auténticos, en un espacio con un toque urbanita".
La carta de Chichalovers se compone de bocadillos, con el chorizo y los chicharrones como grandes protagonistas, e incluye todo tipo de opciones, desde las más tradicionales, como el Cajoendiola (chorizo casero con queso), hasta las ultra modernas, como el ¡Arredemo! (brioche de chicharrones con pepinillos agridulces y chipotle picante); o el ¡Maloserá!, (fritura de cerdo con manzana ácida, cilantro, lima y salsa de yogur).
O Testo
Dirección: Rúa de Abril Ares 4.
Jorge Gago, el dueño del local, contó cómo empezó este proyecto: "Siempre me encantaron los bares y todo lo que se genera en ellos: el ruido, las reuniones que hay allí, el ambiente... O Testo es como los bares de antes, un sitio que sirva de punto de reunión, más distendido que un restaurante".
O Testo ofrece platillos "de precio contenido y tamaño pequeño, para poder probar más". Entre sus platos más populares se encuentran la croqueta de jamón de bellota, la ensalada de higos al pesto, la berenjena asada aliñada, la caballa marinada, el pulpo con crema de patata y el mogote ibérico con emulsión de bonato.
Maínzo
Dirección: Rua Fonte Santo Antonio n8
Guillermo Pérez y Ana Vidal abrieron este restaurante que apuesta a las raciones generosas. El chef detalla: "Lo más habitual ahora, entre un público de 25 a 45 años, e incluso más, es compartir platos. Por eso hemos elaborado aquí un menú de 12 platos (hay 3 primeros platos fríos, 3 primeros platos calientes, 3 de carne y 3 de pescado) junto con 3 postres, pensado para compartir entre dos".
Una de las máximas atracciones de Maínzo es su precio: 15 euros es el valor máximo que tienen todos sus platos.
De su carta actual destacan las croquetas de pulpo, los tortellonis de berenjenas, el sashimi de sargo y el ceviche verde.