La Guardia Civil ha investigado a un individuo de cincuenta y ocho años de edad, como presunto autor de un delito de maltrato animal y de un delito de intrusismo profesional al descubrir que habían mutilado 25 gallos de la raza combatiente español.
Este individuo también ha sido investigado por un presunto delito contra la ordenación del territorio por una construcción que ha realizado en el paraje Hoya Mesa de Santa Fe que no está autorizada ni puede ser legalizable.
La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Láchar descubrió los gallos de pelea mutilados al inspeccionar una construcción en la vega de Santa Fe de la que sospechaban que no estaba autorizada. Durante la inspección los agentes descubrieron que había sesenta y dos ejemplares de gallo combatiente español, y que a veinticinco de estos gallos de pelea les habían rasurado los muslos y les había mutilado las crestas y las babillas. La Guardia Civil le pidió al propietario los certificados veterinarios que amparasen dichas mutilaciones y descubrió que carecía de ellos. Los guardias civiles también descubrieron que este hombre poseía material quirúrgico y medicamentos veterinarios no amparados por receta alguna, de lo que se deduce que él mismo era el responsable de las mutilaciones que presentaban los gallos sin tener ni la titulación ni la preparación adecuada para llevarlas a cabo, por lo que se le informó que también sería investigado por un delito de intrusismo profesional, además de por un delito de maltrato animal.