Investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Almería, el Hospital Universitario Clínico San Cecilio y el Hospital Universitario Torrecárdenas participan en el desarrollo de un software de realidad virtual para mejorar la calidad de vida de los pacientes que hayan sufrido un ictus. El proyecto está enmarcado en una convocatoria competitiva de colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que ha recibido financiación de fondos europeos. El software lo desarrolla junto con la empresa Dynamics s.l. que está especializada en rehabilitación a través de la realidad virtual con una amplia experiencia en la creación de software para tratamiento de enfermedades que provocan dolor crónico y de rehabilitación neurológica, junto con la colaboración y el asesoramiento de los investigadores de las cuatro entidades públicas ya mencionadas.
Esta aplicación será gamificada, lo que quiere decir que utilizará técnicas propias de los juegos para hacerla amena, y contará con características inmersivas que ayudarán a los pacientes a avanzar en un entorno más atractivo. La solución constituirá un programa integral de rehabilitación para personas con ictus. El software, denominado RESET VR, será probado en entornos clínicos a través de un ensayo controlado aleatorizado que evaluará su impacto en la discapacidad y en la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad.
RESET VR será un software enfocado específicamente a la rehabilitación autónoma de pacientes que han sufrido un ictus. Este innovador programa incluirá sesiones diseñadas con los principales objetivos de recuperación motora, complementadas con dobles tareas neurocognitivas. Su desarrollo permitirá un progreso individualizado, ya que los pacientes avanzarán en las tareas superadas mientras repetirán aquellas que aún no han logrado completar en sesiones anteriores. Los desarrolladores incluirán estrategias de mejora del aprendizaje motor y técnicas de gamificación para garantizar que los pacientes no solo realicen las sesiones de manera autónoma, sino que también aceleren su rehabilitación de manera divertida y motivadora.
Los investigadores esperan que el software RESET VR, en combinación con los cuidados habituales, disminuya la discapacidad y mejore la calidad de vida, más allá de la rehabilitación habitual sola o combinada con sistemas de juegos comerciales basados en realidad virtual. El equipo científico confía en que la aplicación esté en la etapa de desarrollo tecnológico RL7. Es decir, que el sistema o prototipo haya sido probado en un entorno del mundo real al final del proyecto. La solución se registrará bajo una licencia de propiedad intelectual y tiene el potencial de ser adquirido e implementado por los sistemas de atención médica tanto nacionales como internacionales.
La aplicación será desarrollada por un grupo multidisciplinar que incluirá dos equipos de ingenieros informáticos, especialistas en neurología, rehabilitación, fisioterapia, ciencias de la actividad física y del deporte y, lo más importante, pacientes. El software incluirá diez módulos terapéuticos diseñados para abordar diez áreas de discapacidad relacionadas con el ictus. El diseño del mismo será un proceso interactivo que incluirá tres fases principales: preproducción, producción y postproducción. La preproducción comprende la toma de decisiones multidisciplinarias y la prueba de versiones de demostración por parte de los pacientes. La producción consiste en generar los módulos previamente acordados utilizando la metodología SCRUM (un marco estructurado para el desarrollo ágil de software). La postproducción, por último, se centrará en corregir errores, optimizar el software y promocionarlo. Todo el periodo de desarrollo durará aproximadamente 18 meses, y los 18 meses restantes se utilizarán para llevar a cabo el ensayo clínico, cuya fecha de inicio será el próximo mes de junio.
Se llevará a cabo un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico en dos ciudades andaluzas: Almería y Granada. El equipo de investigación reclutará un total de 94 pacientes, mujeres y hombres, que sufran un ictus en fase aguda, y se asignarán aleatoriamente a: un grupo de atención habitual, otro de atención habitual con realidad virtual utilizando un sistema de juegos comercial, u otro de atención habitual con software RESET VR. La intervención durará 10 semanas a partir de la semana tres después del evento clínico. La variable de resultado principal será la discapacidad (evaluada con el índice de Barthel), que se medirá al inicio (semana dos después del ictus), semana 13 y semana 26. Las variables secundarias incluyen calidad de vida, función motora del hemicuerpo superior, destreza manual gruesa, fuerza de agarre, equilibrio estático y dinámico, y función cognitiva. Se registrarán la adherencia a la intervención, los eventos adversos y la satisfacción del paciente.
Impacto del ictus
El ictus representa una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial y el costo anual estimado para atender nuevos casos en España es de 1.989 millones de euros. El número de supervivientes aumenta anualmente, lo que representa un desafío para los sistemas de atención médica en todo el mundo. La mayoría de los supervivientes sufren hemiparesia y, a menudo, presentan un déficit significativo en el control motor de las extremidades superiores e inferiores, incluidos problemas de equilibrio y marcha. Muchos pacientes con ictus también presentan disfunción cognitiva y tienen dificultades para realizar movimientos rítmicos y secuenciales.
Todos los problemas mencionados anteriormente resultan en una discapacidad sustancial y una calidad de vida significativamente reducida. La realidad virtual es una herramienta eficaz para el tratamiento y la rehabilitación en pacientes con enfermedades crónicas, pero su implementación en pacientes con ictus ha sido escasa. En la actualidad, los profesionales carecen de un software de realidad virtual gamificado, completamente inmersivo y específico para ictus que integre la última evidencia científica. Los investigadores confían en que el desarrollo de un software con estas características allanará el camino para mejorar la discapacidad y la calidad de vida en los pacientes con ictus.