“Qué difícil es”: la comedia “incomoda” que llega a Motril

En la mañana de hoy, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Motril, Miguel Ángel Muñoz Pino, ha presentado la obra de teatro 'Qué difícil es' de la compañía 'La Mandanga'.

Esta comedia, que promete llevar a los espectadores a un viaje emocional lleno de risas y momentos conmovedores, se representará el viernes 5 de julio a las 21:00 horas en el Teatro Calderón de la Barca.

Según la misma compañía, 'Qué difícil es' se trata de una comedia incomoda, que te hará reír a carcajadas, a la vez que te pondrá los peos de punta y se te hará un nudo en la garganta.

'Qué difícil es' es una comedia dirigida por Esteban Roel, con la ayuda de la motrileña Chos y protagonizada por José Manuel Maciá, Pablo de Castro, Kino Gil y Nico Seijo. Además, en la producción contamos con otro motrileño, Juan Pablo Pérez Padial, junto con Magdalena Broto.

La trama se desarrolla en el camerino de cuatro actores que, tras recibir el inesperado anuncio de la cancelación de su obra por parte del director, desatan una serie de confesiones y reflexiones personales sobre su profesión y el teatro. A través del humor y el sarcasmo, la obra revela lo difícil -y hermoso- que puede ser la vida y cómo todos representamos un papel en ella.

Las entradas para 'Qué difícil es' serán gratuitas, disponibles con invitación, y se podrán retirar a partir del viernes 28 de junio a las 12:00 horas en la página www.giglon.com. Esta iniciativa forma parte del compromiso del Ayuntamiento de Motril de fomentar la cultura y hacerla accesible a todos los ciudadanos.

Como ha señalado el edil de Cultura, "esta obra nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas a través del humor y el drama", definiéndola como "una oportunidad única para disfrutar de un teatro de calidad y apoyar a talentos increíbles". En la misma línea, ha indicado que esta obra responde a la línea que se propuso el Área hace unos años, relativa a la marca de "Motril espacio libre de censuras", puesto que esta obra ha sido censurada en algunos ayuntamientos de Motril, ante lo que el concejal ha sido claro: la cultura no se censura.