La Guardia Civil ha llevado a cabo dos nuevas operaciones contra el cultivo ilegal de marihuana en el Área Metropolitana de Granada en las que se han desarticulado cinco centros de producción de marihuana en viviendas de las localidades de Pinos Puente y Peligros.
En esta operación, los agentes de la Guardia Civil se han incautado de 861 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración y de 5 kilos de marihuana dispuesta para la venta.
Cinco personas han sido puestas a disposición judicial como presuntas autoras de un delito de cultivo y elaboración de droga y de un delito de defraudación de electricidad.
La primera operación tuvo lugar en Pinos Puente. Se inició después de que los investigadores de la Guardia Civil de esta última localidad descubrieran con la ayuda de los técnicos de la compañía que suministra electricidad, que existían al menos seis dobles acometidas ilegales a la red eléctrica en otras tantas viviendas.
Tras realizar una serie de mediciones en estos domicilios, se constató un elevado consumo de electricidad, de ahí que los agentes sospecharan que sus moradores pudieran estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva.
Tras obtener la autorización para registrar las viviendas sospechosas, la Guardia Civil desplegó un dispositivo para asegurar las viviendas y que los investigadores procedieran al registro. En cuatro de las seis viviendas registradas los investigadores de Pinos Puente encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de marihuana. En la primera vivienda se incautaron de 306 plantas de cannabis sativa; en la segunda de 106 y en la tercera de 308; mientras que en la cuarta descubrieron y se incautaron de una bolsa con 5 kilos de marihuana dispuesta para la venta.
Posible vuelco de marihuana en Peligros
Por otra parte, la Guardia Civil de Maracena fue alertada por la Policía Local de Peligros de un posible vuelco de marihuana en un domicilio de este último municipio. Cuando los agentes llegaron a la dirección indicada no encontraron nada sospechoso. No obstante, la puerta de la vivienda contigua estaba abierta, del interior salía un fuerte olor a marihuana y nadie respondía a sus llamadas. Los agentes hicieron gestiones con los vecinos, y el propietario del domicilio donde habían alertado que supuestamente se había producido el vuelco reconoció que en la casa donde la puerta estaba abierta había una plantación de marihuana y que él era el responsable de dichas plantas.
La Guardia Civil registró la vivienda y en una de las habitaciones encontró una plantación con todo lo necesario para el cultivo interior de cannabis, una doble acometida a la red eléctrica y 141 plantas de cannabis sativa con sumidades floridas.
El responsable confeso fue investigado por un presunto delito contra la salud pública por cultivo de droga y por un delito de defraudación de electricidad.
Estas dos operaciones de la Guardia Civil se incardinan en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.