La Guardia Civil junto con la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco de la operación Torreseca, ha descubierto que cinco empresas de las provincias de Granada y Almería no les daban el tratamiento fitosanitario adecuado y obligatorio a los embalajes de madera que comercializaban, por lo que estaban cometiendo un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente al incumplir la normativa europea, directiva 2000/29/CE relativa a las medidas de protección contra la introducción en la Comunidad de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales y contra su propagación en el interior de la Comunidad.
En esta operación han participado los agentes del Equipo de Policía Judicial Medioambiental del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada y de La Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Jefatura del Seprona, además de inspectores de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Durante la fase de explotación los agentes han inmovilizado en las cinco empresas investigadas 20041 palés a los que no se les había proporcionado tratamiento fitosanitario alguno para evitar la propagación de plagas nocivas para la flora autóctona.
Las cinco personas responsables de estas empresas han sido investigadas como presuntas autoras de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, y como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida.
Uno de los empresarios, también ha sido investigado por un delito de falsedad documental y por un delito contra la propiedad industrial.
Esta operación comenzó a principios del año 2024 con unas inspecciones que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil e inspectores de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal hicieron en empresas de la provincia de Granada para luchar contra la ausencia del tratamiento fitosanitario obligatorio de embalajes de madera, fundamentalmente palés, que se utilizan posteriormente en el comercio internacional.
Los agentes descubrieron más de 20000 palés en empresas de Maracena, Granada, Loja y Albolote, y posteriormente en una empresa de La Mojonera (Almería), que estaban elaborados, o habían sido reparados, con listones de madera a los que no se les había proporcionado tratamiento fitosanitario alguno.
Los investigadores descubrieron que uno de estos empresarios, además, había utilizado sellos falsos en los propios palés con los que trataban de acreditar que habían recibido tratamientos fitosanitarios que no se habían llevado a cabo, por lo que estaba cometiendo un presunto delito de falsedad documental.
Este empresario también ha sido investigado por un delito contra la propiedad industrial por haber colocado en sus embalajes la marca NIMF 15 (Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias) de una empresa autorizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sin el consentimiento de dicha empresa.
Durante la investigación los agentes del Seprona han descubierto que en la empresa de Maracena se había apropiado ilícitamente de casi 2145 palés; que en la de Loja se había apropiado de otros 1486 y que el empresario de Albolote se había apropiado de otros 3325, palés cuyo valor de mercado supera los 150 000 euros.
La comercialización de palés de madera no tratada, además de un riego grave para los ecosistemas, supone una competencia desleal con otras empresas del sector que sí que cumplen con la normativa sobre sanidad vegetal. La producción de palés con madera no tratada con productos fitosanitarios resulta sensiblemente más barata.
Por otra parte, el comercio internacional provoca que cualquiera de estos palés acabe en cualquier lugar del mundo. Estos palés se elaboran con madera que puede estar infestada por distintos patógenos. Si esta madera no se trata convenientemente constituye una vía para la introducción y dispersión de plagas vegetales. De hecho, las plagas vegetales son responsables de dañar anualmente treinta y cinco millones de hectáreas de bosque en todo el mundo.