La Guardia Civil, en el marco de la operación Bastonare, ha descubierto nueve viviendas enganchadas ilegalmente a la red eléctrica en la localidad de Atarfe.
En una de esas viviendas la Guardia Civil ha desarticulado además un centro de producción de marihuana y los agentes se han incautado de 666 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración.
Una persona ha sido investigada por un delito de cultivo y elaboración de droga y por un delito de defraudación de electricidad. Durante los próximos días los investigadores de la Guardia Civil de Atarfe identificarán a los responsables de los otros ocho enganches ilegales a la red y también serán investigados por defraudación.
La Guardia Civil colabora habitualmente con la compañía eléctrica Endesa en la provincia de Granada para localizar los enganches ilegales a la red eléctrica. Estos enganches, además del riesgo de incendios con el consiguiente peligro para las personas y los edificios, originan también apagones en las barriadas afectadas, lo que provoca serios perjuicios al vecindario.
Con la ayuda de los técnicos de esta compañía, la Guardia Civil supo que existían nueve dobles acometidas ilegales a la red eléctrica en viviendas de Atarfe.
Tras poner en marcha un operativo que permitiese llevar a cabo las mediciones en estos domicilios sin llamar la atención de los clanes dedicados al cultivo de marihuana, se constató que había un consumo de electricidad muy elevado en una de ellas, por lo que los agentes sospecharon que los moradores de esta vivienda pudieran estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva.
La Guardia Civil solicitó autorización para registrarla y, una vez obtenida, desplegaron un dispositivo en torno a las nueve viviendas y procedieron al registro.
En la vivienda registrada los agentes encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana y 666 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de crecimiento.
Además del centro de producción desmantelado, en otras cuatro viviendas los agentes encontraron la infraestructura necesaria para el cultivo, pero en ese momento no había planta alguna de cannabis sativa.
Mientras tanto, los técnicos de la compañía eléctrica aprovecharon la protección que les prestaba el despliegue de la Guardia Civil para desconectar las nueve viviendas que estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica.
Esta operación se incardina en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.