Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 48 años y a su marido de 47, ambos de nacionalidad española y sin antecedentes policiales previos a esta investigación, a los que se atribuye la presunta autoría de sustraer numerosas joyas, valoradas en, al menos 200.000 euros, del interior de dos domicilios situados en el distrito Centro de Granada, valiéndose de tener llave de los mismos por trabajar como empleada doméstica.
La investigación se inició después de la denuncia de una de las perjudicadas, tras percatarse, casualmente, de la falta de una gran cantidad de joyas que guardaba en diferentes lugares del interior de su domicilio, cuya puerta no había sido violentada, ni tampoco presentaba la vivienda otros signos de haberse cometido un robo.
Poco después, era la hermana quien realizaba otra denuncia en los mismos términos, también le habían sustraído un gran número de joyas y tampoco en esta ocasión se apreciaron síntomas de robo en el domicilio.
Los agentes del Grupo de Hurtos de la Comisaría de Distrito Centro comenzaron la investigación y centraron sus pesquisas en el círculo más próximo de la familia, recopilando información acerca de aquellas personas que tenían o habían tenido llaves de ambas viviendas.
En ambos casos, habían transcurrido muchos meses desde la última vez que las propietarias habían visto sus alhajas, principalmente por tratarse, en su mayoría, de piezas antiguas y heredadas que no solían utilizar.
El marido de la empleada doméstica habría vendido las joyas en establecimientos de compra-venta de oro
Los agentes tuvieron conocimiento de que, durante años, ambas hermanas habían compartido a la misma empleada del hogar, la posteriormente detenida, a quien también investigaron, ampliando las pesquisas al entorno familiar de la misma.
Así fue como descubrieron que el marido había realizado numerosas ventas de joyas desde el año 2021 hasta 2023. Finalmente, fueron más de 100 los contratos de venta de joyas en varios establecimientos de compra-venta de oro los que han podido recuperar.
Al parecer, habría sido la trabajadora la autora de las sustracciones de las joyas las cuales habría entregado a su marido y éste sería el presunto autor de las ventas llevadas a cabo entre los años 2021 y 2023.
Ambas perjudicadas han reconocido las alhajas que aparecen en los contratos de venta como las de su propiedad y estiman que el valor total sustraído a la familia supera los 200.000 euros.
Tras la obtención de los indicios de autoría descritos, los investigadores han detenido a la mujer como presunta autora de las sustracciones y a su marido como responsable de las ventas.
El resultado de la investigación ya se ha comunicado a la autoridad judicial.