Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a un ciudadano venezolano de 29 años de edad, que no poseía antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de estafa después de que, presuntamente, hubiera realizado un importante número de recargas de telefonía móvil por un importe superior a los 1.500 euros en la tienda donde estuvo trabajando durante una temporada.
Empleado bajo sospecha por un descuadre en la caja
El presunto autor, un varón venezolano de 29 años de edad, estuvo trabajando durante una temporada en una tienda de telefonía del distrito Centro de Granada. El propietario del establecimiento a comienzos del presente año detectó que la reparación de un teléfono móvil efectuada en su establecimiento no se había cobrado, averiguando posteriormente que dicho pago se había realizado a través de una aplicación bancaria online, acabando el dinero en la cuenta del detenido.
La repetición de este tipo de conductas acabó con el despido de este empleado y, tras realizar una inspección detallada de la contabilidad de la empresa, la cual cuenta con un total de cinco tiendas repartidas por varias provincias, se detectó un déficit cercano a los 13.000 euros. Después de auditar las operaciones de contabilidad de dicha empresa descubrieron que esa diferencia de dinero correspondía a las recargas de tarjetas de una plataforma de ventas online, tarjetas de telefonía móvil y otras tarjetas de prepago para usar en la red. Paralelamente, se descubrió que dichas operaciones habían tenido lugar durante los turnos de trabajo del empleado bajo sospecha, finalizando las mismas una vez que este fue despedido.
Recargas de telefonía móvil por un valor superior a los 1.500 euros
Por su parte, la investigación policial pudo demostrar que la mayoría de las recargas realizadas a tarjetas prepago de telefonía se repetían de forma habitual con dos números de teléfono. Siguiendo con la investigación, el siguiente paso fue constatar que el titular de dichos números no era otro que el antiguo empleado. De esta forma se constató que, en recargas por un valor de entre 5 y 30 euros cada una, el presunto autor habría estafado a su antigua empresa una cantidad superior a los 1.500 euros.
El detenido ha quedado en libertad con cargos, encontrándose a la espera de ser llamado para comparecer ante la autoridad judicial.