La Guardia Civil, en el marco de la operación Apraco, ha detenido a un joven de diecinueve años de edad y a un menor de quince, como presuntos autores de un delito de robo con intimidación perpetrado en una gasolinera de La Zubia.
El robo en la gasolinera de La Zubia tuvo lugar sobre las 19:00 horas del pasado día 15 de diciembre de 2024. Dos individuos con pasamontañas llegaron en motocicleta hasta la puerta, uno de ellos entró armado con un cuchillo en la zona de tienda, mientras que el otro esperaba vigilante y con el vehículo arrancado. El que entró en la tienda, después de amenazar al trabajador, arrancó la caja registradora del mostrador, se la entregó después al que esperaba fuera, se sentó delante en la moto y ambos huyeron con ella.
Tras la inspección ocular, los investigadores de la Guardia Civil de La Zubia comprobaron que la motocicleta utilizada en el robo era la misma que habían utilizado en otros robos perpetrados con el mismo modus operandi en dos gasolineras de Peligros y Pulianas y que los dos individuos que perpetraron el robo formaban parte de la banda de atracadores que la Guardia Civil había desarticulado en Maracena la semana pasada.
Los integrantes de esta banda habían sido detenidos como presuntos autores de dos delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados dos gasolineras; de un delito de robo de uso de una motocicleta en Maracena y de un delito de daños al pegar fuego a dicha motocicleta para borrar sus huellas tras ser descubiertos por la Guardia Civil.
Los detenidos robaron una motocicleta en Maracena a finales del pasado mes de noviembre. Dos semanas después utilizaron esta motocicleta para desplazarse a una gasolinera de Peligros donde perpetraron el primer atraco. La motocicleta paró en la puerta del establecimiento y el joven que iba de acompañante se bajó de ella y entró armado con una navaja y tras amenazar a la trabajadora, se apoderó del dinero de la caja registradora. Al día siguiente, siguiendo este mismo modus operandi, asaltaron una gasolinera de Pulianas, donde el atracador cambió la navaja por un cúter, se apoderaron del dinero de la caja registradora y huyeron rápidamente en la motocicleta robada.
Los investigadores de la Guardia Civil de Maracena realizaros sendas inspecciones oculares en las dos gasolineras y visionaron las cámaras de seguridad, donde consiguieron ver la matrícula de la motocicleta utilizada por los atracadores. Una vez identificada la motocicleta, los agentes comenzaron a vigilar de manera discreta las gasolineras de la demarcación y esta vigilancia dio sus frutos unos días después en una gasolinera de Güevéjar: los guardias civies intentaron interceptar la motocicleta robada, pero solo consiguieron seguirlos hasta la vecina localidad de Pulianas, donde los ahora detenidos consiguieron eludir a la Guardia Civil huyendo por una acera. Poco después los investigadores averiguaban que los detenidos habían prendido fuego a la motocicleta en un descampado en las afueras de Granada con la intención de borrar sus huellas.
No obstante, tras esta persecución la Guardia Civil consiguió identificar a dos de los jóvenes atracadores. Ambos fueron detenidos posteriormente y, una vez detenidos e interrogados, los agentes averiguaron la identidad de los otros dos integrantes de la banda.