La Universidad de Granada es uno de los miembros del consorcio del proyecto de I+D colaborativa Síntesis de biocombustibles avanzados mediante estrategias CCU (Carbon Capture Utilization, BioCAs-CCU, que ha comenzado su andadura este mes de enero. El objetivo de este proyecto es validar y transferir soluciones tecnológicas en uno de los ocho retos prioritarios de la convocatoria de financiación TransMisiones, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y la Agencia Estatal de Investigación (AEI), en concreto del reto Energía para el siglo XXI: impulso a los combustibles avanzados, fuentes de energía de base biológica y combustibles sintéticos desarrollados a partir de dióxido de carbono capturado.
El consorcio está formado por dos agrupaciones, una de empresas y otras de agentes del conocimiento, como universidades o centros tecnológicos. La UGR tiene la responsabilidad de coordinar a estos agentes del conocimiento, entre los que se encuentran las universidades de Jaén, Sevilla y Zaragoza, así como la Fundación FIDEAS, que en conjunto han recibido una subvención de 1.9 millones de euros. La otra agrupación, la empresarial, cuenta con compañías de gran capacidad productiva y tecnológica, como Liderkit, Iberfluid y MELTIO y Linares Biodiesel Technology (líder del grupo empresarial) que aportan conocimiento a través de una unidad multidisciplinar en los diferentes ámbitos del proyecto y potencian la proyección y transferencia de este.
La participación y coordinación de la Universidad de Granada en este proyecto está liderada por Óscar Hernando Laguna junto con los investigadores Emilio García Fernández y José Manuel Paredes, integrantes del grupo de investigación Fotoquímica y Fotobiología, del Departamento de Fisicoquímica de la Facultad de Farmacia. El grupo enmarca este proyecto en su nueva línea de estudio enfocada hacia la ciencia de materiales y la catálisis. La UGR tiene la responsabilidad, además de la coordinación, de las actividades de diseño de los sistemas estructurados tipo microrreactor y en el diseño experimental de pruebas de selección de sistemas catalíticos.
BioCAs-CCU, explica Óscar Laguna, investigador principal del proyecto, "aplica principios de biorrefinería en un enfoque de economía circular con el objetivo de obtener biocombustibles avanzados –electro-Diesel o e-Diesel y combustibles sostenibles para aviación– a partir de residuos e incorporando hidrógeno verde. Para esto, se ha formulado una estrategia novedosa que integra, entre otras, tecnologías de gasificación, intensificación de procesos con sistemas de microrreacción y fabricación de sistemas catalíticos compactos por impresión 3D".
Con una duración proyectada de 4 años, la participación de empresas y universidades públicas en este proyecto, constituye un ejemplo de colaboración público-privada en la integración de conocimientos para desarrollar soluciones complejas, efectivas y versátiles. En este sentido, es relevante el papel de generación, impulso y canalización de la propuesta BioCAs-CCU realizado por la empresa Indesal, que actúa como promotora de tecnologías procedentes de universidades y centros de investigación hacia las empresas industriales interesadas en las mismas, asegurando la generación de un consorcio complementario, lo cual fue determinante para conseguir la financiación de este proyecto.